No hay sacerdotes

    “Permítame contarle un trocito de mi vida. Nací en la colonia S. Pablo (en el interior de S. Pedro Yeuamandiyú – Norte), un pueblo lindo con buena gente. La fiesta patronal se celebra el 25 de enero. Todos esperábamos ansiosos ese día, única fecha en que se realizaban los sacramentos (bautismo, confirmación, penitencia, bodas, unción, eucaristía) Se hacía UNA VEZ AL AÑO porque NO HAY SACERDOTES.

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.    Cuando vine de mi pueblo a la capital tenía 12 años. Muy poca gente contaba con bicicletas. Hoy tengo 49 años y en mi pueblecito ya llegan los colectivos (autobús) de la capital, mucha gente cuenta con moto y vehículo propio, llegó la tecnología, llegaron los celulares, pero los sacramentos se siguen celebrando sólo una vez al año porque NO HAY SACERDOTES.

    Doy gracias a Dios por todos los sacerdotes de la Congregación Claretiana, por cumplir este año 25 años al servicio de mi querida parroquia, S. Juan Bautista de Lambaré. Los misioneros trabajan incansablemente en la evangelización. Rezo cada día por ellos. Pido a todas las familias que recemos por las vocaciones por que NO HAY SACERDOTES. No digamos solamente a nuestros hijos y a nuestras hijas que deseamos que sean un buen médico, arquitecto, abogado… también les tenemos que decir que estén disponibles al servicio del Señor porque NO HAY SACERDOTES.

Isis M. de Torres