Las ONG se están "apretando el cinturón" ante la previsión de que la crisis económica se agrave a lo largo de los dos próximos años, y han diseñado presupuestos "más restrictivos" ante la posibilidad de un incremento de la demanda asistencial que se produzca a la vez que descienden los ingresos, según explica el director del Instituto de Innovación Social de ESADE y ex director general de Intermón Oxfam, Ignasi Carreras.
En un encuentro informativo con la presidenta del Comité Español de Unicef, Paloma Escudero, y el coordinador General de Cruz Roja Española, Tony Bruel, con motivo de la presentación del Programa ESADE de Liderazgo Social, los ponentes evaluaron la trayectoria del Tercer Sector en el Estado español y su situación actual y futura, atendiendo a la crisis económica internacional.
Sobre este asunto, los representantes de Cruz Roja y Unicef coincidieron en afirmar que aún no se han visto afectados por la crisis económica en el sentido de haber registrado una pérdida significativa de socios o una merma considerable en los ingresos, aunque los presupuestos de ambas entidades se han diseñado este año teniendo en cuenta la posibilidad de que coincidan las dos circunstancias.
"Captar nuevos socios cuesta cada vez más en España" En este sentido, Carreras señaló que mientras las ONG "más consolidadas" se mantienen por la fidelidad de los donantes, las recién llegadas están experimentando recortes de "entre el diez y el veinte por ciento" en los recursos disponibles, especialmente por la reducción de las donaciones procedentes de empresas y ayuntamientos, y por las bajas de los socios, que también se están incrementando.
Según afirmó, en sectores como el del apadrinamiento solidario de niños la tendencia es "el crecimiento cero", porque si bien el donante español es fiel en términos generales, "captar nuevos socios cuesta cada vez más en España" y mientras los ingresos de las organizaciones merman, las necesidades de sus beneficiarios se incrementan.
Unicef y Cruz Roja
La responsable de Unicef en España puso como ejemplo en este punto las pérdidas que para la organización dependiente de la ONU ha supuesto la caída del dólar, así como la reducción del presupuesto de Ayuda Oficial al Desarrollo que han acometido países como Italia este año. "En paralelo, está creciendo el número de personas que necesitan ayuda humanitaria en las 49 crisis que atendemos cada año", apuntó.
Cuando se trata sólo de la división española, Escudero incidió en que Unicef no ha perdido contribuciones de particulares, pero sí han mermado sus ingresos procedentes de empresas en campañas como la de Navidad. Según explicó, este año se han seguido encargando tarjetas solidarias de felicitación, aunque las partidas han sido mucho más reducidas.
En el caso de Cruz Roja, Bruel explicó que se ha notado ya el crecimiento del paro en España porque han registrado una mayor demanda de solicitudes en su servicio de inserción socio laboral para personas vulnerables. En concreto, las peticiones se incrementaron un 19 por ciento en el último trimestre mientras la capacidad de colocación caía en torno al diez por ciento por la situación del mercado laboral.
No obstante, señaló que "todavía no se ha producido una presión asistencial en ayudas básicas" porque aunque cada vez son más quienes piden información sobre estos servicios "por si acaso", de momento "las prestaciones por desempleo están amortiguando" la situación de muchas familias. "No se debe alarmar demasiado a la gente", apostilló.