Oracion compartida

A.-ORACION COMUNITARIA

Aunque las formas sean distintas, la oracion comunitaria tiene sus ejes: La Palabra de Dios recibida en comun, la respuesta compartida, la inspiracion del Espiritu Santo y el eco que en cada momento suscita entre los miembros del grupo.

Conviene sin embargo tener encuenta algunas consideraciones en torno a la oracion compartida:

-La oración es una forma personal de relación con Dios, por lo tanto, cada uno tiene su manera de dirigirse a Dios, que no tiene por qué cambiar por el hecho de realizarse en voz alta.

-El clima de expectación que esta oración suscita debe convertirse en el repseto que produce asistir como testigo a un acontecimiento que no nos pertenece, que no podemos ni acaparar, ni siempre sabremos interpretar.

Quien en grupo se dirige a Dios, lo hace en termino de alabanza, gratitud, reconocimiento, constatacion de su presencia o en suplica, peticion de ayuda, la mentacion, invocacion… Lo hace con sus palabras y con su forma propia de manifestarse. Nadie que "habla" en publico lo hace para dirigirse indirectamen a otra persona a quien quiere ayudar, corregir o co fortar, con la que, por algun motivo, quiere solida rizarse.

La oracion, aun con alguna intencion particular o concreta, se dirige siempre a Dios. Rezamos ante Dios, en presencia de otros que se convierten en TESTIGOS de mi oracion.

Quien escucha la oracion de otro, la hace suya, la ora. Toma prestadas las palabras del otro para dirigirse a Dios con la oracion del hermano. Reza con su oracion. Sale de si para vivir en comunion una oración compartida.

B.-SILENCIO ORANTE

El silencio juega un papel importante en la oración comunitaria. Frecuentemente mide la compenetracion del grupo y la calidad de su oracion.

Hay grupos que no soportan el sielncio, que no saben compartirlo y llenan de palabras todos los espacios. Sin embargo, sin el silencio acogedor, no se puede "entrar" en la oracion del otro. No se trata de responderle, de dirigirse a Dios para "completar" una intervención. Se trata de interiorizar, de vivir internamente, de rezar la misma oracion.

El silencio expresa la comunion en el Espiritu. Comunion que acoge cada inspiracion, cada presencia, cada silencio. Comunion profunda, que es humildad compartida, jubilo saboreado, o dolor que no puede expresarse.

El silencio puede cambiar muchas actitudes. El silencio como aprendizaje de oracion es corto en los comienzos, va ganado en intensidad y matices a medida que crece la oración. También en grupo se aprende en silencio.

C.-ESCUELA DE ORACION COMPARTIDA

El mejor magisterio, la mejor enseñanza sobre la oracion es la narracion de la experiencia. Aprender a narrar la propia experiencia y escuchar la de otros se convierte en autentica escuela, en el aprendizaje mas valido sobre oracion.

El tesoro de ser testigo de lo que Dios hace en t; y que eso se pueda narrar, no puede ocultarse. Es la luz sobre el monte, es la transparencia de una vida frente a la verdad.

Y asi es como se aprende a orar, como se enseña a otros, sin pretenderlo: acogiendo el silencio y balbuciendo palabras cuando el Espiritu las mueve por dentro; escuchando la accion de ese Espiritu y comunicandolas.

D.-METODOLOGIA DE LA ORACION COMPARTIDA

a. Ambientacion

. El lugar de la oración (capilla, sala,…) debe estar iluminado con una luz tenue, con sombras,una vela que luzca, o una luz dirigida sobre una imagen, sobre la Palabra… Ayuda un fondo musical suave. El ambiente de silencio ayuda enormemente. Evitar ruidos innecesarios y distractivos (exceso de papeles, movimientos, gestos…)

. Antes de comenzar hay que motivar al grupo orante. No comenzar en directo la oracion. Puede servir para ello una monicion significante, una invitacion sentida a pedir a Dios que nos enseñe a orar, un canto muy sen cillo que invite a entrar…(Canones…)

. La ambientacion puede ser tambien compartida: Los presentes suplican el don de la oracion, piden luz, invocan al Espiritu…

b. Proclamacion de la Palabra
Bien realizada, en voz alta, despacito, con claridad,no una lectura rapida y sin sentido… A veces incluso es oportuno repetir la lectura mas despaciosamente.

Cuando no entorpece la celebracion,el seguir la lectura con la propia Biblia (ojo a las traducciones distintas…) puede ayudar, aunque no es imprescindible.

Puede haber algun canto de aclamacion a la lectura proclamada, seguido de un silencio denso, contemplativo, suave…

c. Intervenciones espontaneas

A partir de la Palabra proclamada, los participantes van expresandose. Sus intervenciones van dirigidas al Señor. Se habla "a" Dios, no "de" Dios.

Procurar que se diga la verdad -no los buenos deseos, frases aprendidas y bellas, frases leidas u oídas aue no corresponden con la propia realidad…-. Y a decirlas ademas en un tono de simplicidad, sencillez,humildad,…que invite a todos a participar, a no sentirse incomodados por la timidez, por la dificultad de expresion, por la propia pobreza…

No es obligatorio que se hable siempre, por fuerza,… el silencio, como hemos visto es clima de oracion que nos une a todos. Pero, con todo, conviene no caer en la tentación de la inhibicion, del miedo, de la mudez (=no es lo mismo que el silencio…).

A medida que se van expresando los participantes, todos tratan de unirse, de identificarse, de con-sentir con ellos, de manera que se provoque -en lo que depende de nosotros- la experiencia de la UNANIMIDAD.

d. Los signos

Cuando convenga y venga preparado, el preparar algun signo especial (objeto, gesto, oracion especial…) puede ayudar. Conviene que no sean muchos, ni que desentenonen con la oracion que se esta realizando, sino que este en armon;a.

Lo importante, con todo, en la oracion compartida es el orar juntos al Señor. Lo demas, que sirva para ayudar, nunca para distraer.

e. El fin de la oracion

Un canto, una oracion recitada por todos, una oracion presidencial,… pueden marcar la conclusion de la misma.

Normalmente convendrá que nos ajustemos a un horario concreto de manera que la ultimacion de la oración compartida no sea estridente.