Un informe publicado en 2006 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmaba: "En la práctica ningún país del mundo está libre del crimen del tráfico de personas para la explotación sexual y/o laboral". Es un drama que atraviesa transversalmente todas las naciones, sea como ‘países de origen, de tránsito o de destino’ de personas víctimas del tráfico.
Crimen que victimiza millares de personas alrededor del mundo, el tráfico de seres humanos afecta a las más diversas naciones, culturas y religiones. En torno a este asunto, diferentes entidades e iglesias se unen con el objetivo común de combatir esta actividad criminal.
El tráfico de personas se desenvuelve de forma obscura y silenciosa, dificultando el combate y el rescate de personas traficadas y explotadas. Las víctimas, un sector olvidado de la sociedad generan negocios altamente lucrativos para los traficantes. Organismos internacionales, movimientos sociales, ONGs e iglesias, califican este crimen como ‘una práctica vergonzosa, deplorable y abominable’.
Según un mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI, el combate al tráfico de personas es una prioridad de la Iglesia Católica. Él declaró que "es importante conducir a una conciencia renovada del valor inestimable de la vida y a un empeño cada vez más valiente en la defensa de los derechos humanos y en la superación de todo tipo de abuso"
Ley Islámica y tráfico
El estudio "Combate al tráfico de Personas en Conformidad con los principios de la Ley Islámica", divulgado recientemente por la oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen (UNODC), es destinado a los países islámicos con el objetivo de combatir el crimen gravísimo del tráfico de seres humanos de acuerdo con los principios del Islam.
El estudio de la UNODC analiza el abordaje islámico del tráfico de personas, especialmente en el aspecto de eliminar la esclavitud y prohibir la explotación de las personas en todas sus formas. La publicación revela la posibilidad de construir una alianza entre países no-islámicos y naciones musulmanas con el fin de fortalecer el combate a la red criminal.
El documento redactado por Mahomed Matta, investigador y director ejecutivo del proyecto de Protección del Departamento de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad John Hopkins, en colaboración con UNODC, utiliza principios para fundamentar la prohibición de la explotación y esclavización humana. Fundamenta la protección de las victimas en las leyes internacionales y los preceptos Islámicos.
El contenido es dirigido tanto a musulmanes que desean saber sobre el tráfico, como también a las personas que desean conocer más sobre el Islamismo.
Instituto Cristiano de Inglaterra
En Inglaterra, el Instituto Cristiano ya advirtió tanto al gobierno como a la población sobre la necesidad de hacer alteraciones significativas a la legislación en lo referente a prostitución y tráfico sexual, tanto en Inglaterra como en Gales.
Según el Instituto, la compra de servicios sexuales equivale a cometer un crimen. Así mismo declara que el cliente podría ser culpable, independientemente de saber si la prostituta ejerce la actividad por propia voluntad o por sumisión a otras personas.
Estimaciones señalan que aproximadamente 18 mil mujeres, incluyendo adolescentes, fueron traficas en burdeles del Reino Unido el año pasado.
Religiosas en red contra el Tráfico de Personas
La Unión internacional de Superioras Generales (UISG) Organismo que integran las congregaciones religiosas femeninas, con sede en Roma, crio la red "Religiosas en Red contra el tráfico de Personas", con el objetivo de acoger y proteger personas víctimas del tráfico de seres humanos en diversos países.
Según declaración, la red se compromete a trabajar en conjunto con otros organismos sociales, religiosos y políticos, para articular iniciativas para prevenir el crimen, además de dar asistencia y protección a las víctimas. La red desarrolla programas educativos que sensibilizan a las personas sobre los alcances de este crimen y denuncian casos de tráfico.
Con informaciones de UNODC, y das agencias Eclesia y Zenit.