Esta foto, junto a 20 más, pertenece a una serie de niños y niñas trabajando en Bangladesh realizada por G M B Akash. Expresan toda la crudeza de esta infamia: la radical pobreza que viven sus gentes que convierten a su infancia en forzados trabajadores y trabajadoras.
Sí, se que el debate en esta materia está en “la regulación de este empleo en vez de prohibirlo“, pero viendo las imágenes se me hace imposible digerir esta tremenda injusticia. Jainal es el protagonista de esta instantánea. Nos mira, entre rejas, sabiéndose atrapado. Trabaja en una planta de fabricación de ollas, tiene 11 años y, desde hace tres, tiene que sobrevivir dedicando 9 horas de jornada para recibir 10 dólares al mes. Su derecho a educación está tan lejano como los kilómetros que me separan de él cuando escribo estas líneas. Su dignidad, vista en sus ojos, es intocable.
- Podeís leer al fotográfo hablando (en inglés) de esta situación.
- Visto en Otro mundo es posible