Pesimismo ante el examen a los Objetivos del Milenio

22 de septiembre de 2010

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.Han pasado ya diez años desde que 189 países firmaron un documento fijando ocho puntos claros pero complejos, los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio. Hoy vuelven a reunirse para analizar qué se ha hecho hasta ahora y qué falta por hacer. Existen recursos suficientes para alcanzar estos retos pero falta un firme compromiso de la comunidad internacional y la puesta en marcha de las políticas necesarias. Algo en lo que se ha avanzado en los últimos años pero que ha demostrado ser claramente insuficiente a juzgar por los resultados y teniendo en cuenta que sólo quedan cinco años para 2015 en el que los objetivos deben haberse cumplido. La cumbre de revisión de los ODM comienza hoy en Nueva York. ¿Es realmente posible alcanzarlos o se trata de una utopía? Según el último informe de Naciones Unidas no vamos por el  buen camino.

1- Erradicar la pobreza extrema y el hambre

  • Reducir a la mitad antes del 2015 la proporción de personas con ingresos inferiores a un dólar por día.
  • Lograr el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos incluidas las mujeres y los jóvenes.
  • Reducir a la mitad antes del 2015 el porcentaje de personas que padecen hambre.

 

La “meta” era conseguir que en 2015 el hambre en el mundo se hubiese reducido de los 845 millones de personas con hambre a 420 millones. Diez años después, no es sólo que no hayan descendido esas cifras, sino que han aumentado. Según el último informe de la FAO, 925 millones pasan hambre.

En estos años, las principales mejoras se han producido en los países de Asia Oriental, mientras que en el África subsahariana no ha habido apenas cambios. Éstos últimos, junto a Asia occidental y partes de Europa oriental y Asia central no alcanzarán este objetivo según el último informe de Naciones Unidas.

La campaña ‘Derecho a la Alimentación’, puesta en marcha por organizaciones como Cáritas o Ayuda en Acción, achaca este fracaso a que en los últimos 30 años se ha desarrollado “un modelo agrícola intensivo, competitivo, orientado al mercado, que ha dejado al margen a la agricultura familiar. Para luchar contra el hambre no sirve cualquier incremento en la disponibilidad de comida ni sirve cualquier modelo de agricultura, porque el principal problema no es la producción –siendo importante– sino la distribución y el acceso a los alimentos”.

2- Lograr la enseñanza primaria universal

  • Asegurar que, en el 2015, los niños y las niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.
Actualmente, según Manos Unidas y Unicef, 100 millones de niños no acuden a la escuela primaria. Y en el caso de los adultos, hay 776 millones analfabetos, de los que las dos terceras partes son mujeres.

En los países desarrollados roza el 90 por ciento el número niños matriculados, mientras que en la mitad de los países de África subsahariana uno de cada cuatro niños en edad escolar no va a clase. Para cumplir con el objetivo se necesita el doble de maestros y aulas de las que hay actualmente. A pesar de estas cifras, sí ha habido un leve crecimiento en la escolarizaciones de alrededor del 18 por ciento, un avance que también se han registrado en el Sur de Asia (con un 11 por ciento) y el norte de África (8 por ciento).

3- Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer

  • Eliminar las desigualdades entre los géneros en todos los niveles de la enseñanza antes del 2015.
La igualdad entre los géneros se mide en la educación, el trabajo, el control equitativo de los recursos y una representación igual en la vida pública y política. Algunos datos de la ONU dan una visión clarificadora en este aspecto. Según las cifras del 2008, en los países en desarrollo hay 96 niñas por cada 100 niños matriculados en la enseñanza primaria y 95 niñas por cada 100 niños en la secundaria.

La pobreza se ha convertido en el principal impedimento para el acceso a la educación de las niñas, sobre todo en la secundaria. Todavía son muchas las partes del mundo donde abandonan las clases para trabajar en casa o en la recogida de agua y en los que se les prohíbe seguir yendo a la escuela si quedan embarazadas.

A pesar de los avances, el hombre supera todavía a la mujer en los trabajos asalariados. A nivel mundial, el 41 por ciento de las mujeres trabaja fuera del campo, pero en países como Asia meridional, el norte de África y Asia occidental ronda todavía el 20 por ciento y el 32 por ciento en el caso de África subsahariana.

A nivel político las mujeres han ido ganando terreno. En los últimos cinco años los escaños parlamentarios con representación femenina han subido del 11 al 19 por ciento en todo el mundo, una cifra que está todavía lejos de la paridad. Las elecciones legislativas en 2009 significaron nuevos avances en África subsahariana y Latinoamérica y el Caribe, donde el 29 y el 25 por ciento de los escaños fueron a parar a mujeres. Sin embargo, hay 58 países donde las mujeres todavía ocupan tan sólo un 10 por ciento, o menos, de escaños.

4- Reducir la mortalidad infantil

  • Reducir en dos terceras partes antes del 2015, la mortalidad de los niños y niñas menores de 5 años.
Casi nueve millones de niños mueren todavía cada año antes cumplir los cinco años, según el último informa de Naciones Unidas. Las tasas más altas las registra, una vez más, África subsahariana donde, uno de cada siete niños muere antes de su quinto cumpleaños. En muchos países en desarrollo, las causas de mortalidad infantil están relacionadas con la malnutrición y la falta de acceso adecuado a servicios sanitarios de atención primaria y de infraestructuras, como agua y saneamiento. La neumonía, las diarreas, la malaria y el SIDA causaron el 43 por ciento de todas las muertes de niños menores de cinco años en 2008, y más de una tercera parte de las muertes infantiles se debió a la subnutrición. De los 67 países que se considera tienen tasas de mortalidad infantil altas, actualmente sólo 10 están en camino de lograr la meta fijada en los ODM.

5- Mejorar la salud materna

  • Reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna antes del 2015
  • Lograr para el 2015 el acceso universal a la salud reproductiva.
Cada año más de 350.000 mujeres mueren por complicaciones durante el embarazo o el parto. Sólo el 60 por ciento de los partos son atendidos por personal cualificado, un cifra que desciende si hablamos de África subsahariana sólo lo son en un 44 por ciento, y en el Sur de Asia, con un 47 por ciento de los casos. Ambas regiones concentran el 87 por ciento de las muertes (313.000 en 2008, según los datos de la ONU). Las principales causas de mortalidad materna en las regiones en vías de desarrollo son hemorragia e hipertensión, que en conjunto son responsables de la mitad de todas las muertes de embarazadas y madres primerizas. Hay causas indirectas, como malaria, VIH/SIDA y enfermedades cardíacas, corresponden al 18% de las muertes maternas. Otras causas directas son obstrucciones en el parto, complicaciones por anestesia, cesárea y embarazo, (el 11% de todas las muertes). Y lo peor es que la gran mayoría de esas muertes es evitable. Las hemorragias, por ejemplo, responsables de más de un tercio de las muertes maternas, pueden evitarse o controlarse a través de diversas intervenciones administradas por un profesional de la salud bien capacitado y con equipos y suministros adecuados.

6- Combatir el VIH SIDA, el paludismo y otras enfermedades

  • Haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH SIDA en 2015.
  • Lograr el acceso universal al tratamiento del VIH SIDA de todas las personas que lo necesiten.
  • Haber detenido y comenzado a reducir la incidencia de la malaria y otras enfermedades graves para el 2015.
El VIH/sida sigue siendo una emergencia global. Cada día 7.500 personas se infectan con el VIH (dos millones al año) y cada año dos millones de personas mueren. Como nos contaba en su último post Carlos Ugarte de Médicos Sin Fronteras, con 33,4 millones de personas con VIH, de las cuales, según las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 14,5 millones necesitan tratamiento urgente. A a día de hoy sólo 4 millones lo reciben. En estos momentos, el compromiso de los principales donantes de fondos flaquea y empiezan a reducir sus contribuciones a la lucha contra el sida, a congelarlas o incluso a retirarlas. Actualmente 2,1 millones de niños menores de 15 años viven con el VIH (90% en África Subsahariana), de ellos apenas un 10% reciben tratamiento con antirretrovirales. Sin tratamiento, la mitad de los niños nacidos con VIH mueren antes de cumplir los 2 años. Cada año 270.000 menores de 15 años mueren de sida.

Aunque se han logrado avances, y la cifra de muertos por malaria se ha reducido, cerca de 860.000 personas siguen siendo víctimas cada año de una enfermedad que tiene cura. Cada 30 segundos muere un niño de malaria. El panorama es especialmente preocupante en contextos de conflicto armado, desplazamiento de población y en las áreas remotas o aisladas. Hoy en día existen métodos eficaces para luchar contra la enfermedad pero no se utilizan de forma generalizada por falta de recursos.

Cada año, 1,7 millones de personas mueren víctimas de la tuberculosis (TB). El 95% vive en países pobres. La rápida expansión de la tuberculosis entre las personas con VIH, no nos lleva precisamente al optimismo en cuando al control de esta enfermedad que los ODM pretenden lograr para 2015.

7- Garantizar la sostenibilidad ambiental

  • Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente
  • Reducir y ralentizar considerablemente la pérdida de diversidad biológica antes del 2010
  • Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento
  • Mejorar, en 2020, la vida de al menos 100 millones de habitantes de barrios marginales.
Según la ONU, 884 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso al agua potable, mientras que 2.600 millones no cuentan con un adecuado saneamiento, como inodoros o letrinas. El dato positivo es que desde 1990 más de 1300 millones de personas han logrado acceder a un mejor saneamiento, sobre todo en áreas rurales. A pesar de todo, ocho de cada 10 personas sin acceso a una fuente de agua potable habita en esas zonas.

La conservación de la biodiversidad también va camino del suspenso. Actualmente, hay casi 17.000 especies de plantas y animales en peligro de desaparecer, y el número de especies amenazadas por la extinción no deja decrecer. Si bien el ritmo de deforestación se ha reducido, sigue siendomuy alto en algunas de las regiones del mundo que más riqueza biológica contienen. En algunas regiones, los programas de plantación de árboles, combinados con la expansión natural de los bosques, han añadido más de siete millones de hectáreas de nuevo bosque al año.

En cuanto a las mejoras en las barriadas marginales, no se producen al ritmo necesario para dar respuesta al aumento de pobres en las ciudades. Aunque el porcentaje de la población
que vive en barrios marginales ha bajado del 39 al 33 por ciento en la última década, la cifra absoluta de habitantes de las favelas en el mundo en desarrollo sigue aumentando y lo seguirá haciendo en el futuro. Según los cálculos de la ONU, el número de habitantes urbanos que viven en condiciones marginales en los países en desarrollo es de 828 millones.

8- Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

  • Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio.
  • Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados
  • Atender las necesidades especiales de los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo
  • Abordar de manera integral los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales para que la deuda sea sostenible a largo plazo.
  • En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en desarrollo a precios asequibles.
  • En cooperación con el sector privado, dar acceso a los beneficios de las nuevas tecnologías, especialmente las de la información y las comunicaciones.
A día de hoy, la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) constituye el 0,31 por ciento de los ingresos nacionales de los países desarrollados, muy lejos todavía de la meta del 0,7 por ciento fijada por la ONU. Solo cinco países donantes han alcanzado o superado esta meta: Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Suecia. Según los cálculos de Naciones Unidas, si los países ricos cumplieran ese compromiso, cada año más de 230 mil millones de euros serían destinados al desarrollo. En el caso de Europa, en los últimos años ha disminuido la AOD del 0,5 por ciento de la Renta Nacional Bruta (RNB) en 2006 al 0,42 por ciento en 2009.

Dice el último informe de la ONU que los países menos desarrollados se están beneficiando de las reducciones arancelarias. Los aranceles impuestos por los países desarrollados sobre las importaciones de productos agrícolas, textiles y ropa siguen siendo altos. Pero los países menos desarrollados continúan beneficiándose de las preferencias arancelarias, especialmente en los productos agrícolas (1,6 por ciento frente al 8 por ciento aplicable a otros países en desarrollo).

En cuanto al acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), se calcula que en 2009 había 4.600 millones de personas con acceso a teléfonos móviles en toda África subsahariana, donde sólo un 1 por ciento de la población tiene acceso a líneas de telefonía fija, más del 30 por ciento tiene acceso a teléfonos móviles. El acceso a Internet sigue extendiéndose, pero todavía está vedado para la mayoría de las gentes del planeta. A finales de 2008, 1.600 millones de personas, o 23 por ciento de la población mundial, usaba Internet. En las regiones desarrolladas, el porcentaje es mucho mayor que en los países en desarrollo, donde sólo 1 de cada 6 personas tiene acceso. En el sur de Asia, en Oceanía y en el África subsahariana, tan sólo el 6 por ciento de la población disfruta de acceso a Internet.

A pesar del optimismo que estos días ha demostrado el secretario general de Naciones Unidades, Ban Ki Moon, asegurando que aún es posible que se cumplan los Objetivos e incluyendo esta afirmación en el borrador de la declaración final previsto para la Cumbre que hoy comienza, son muchas las críticas que estos días han llegado desde las organizaciones por la falta de un compromiso real. “No está orientada a la acción”, ha dicho Louis Belanger, portavoz de Oxfam. “Hay poco sobre el ‘cómo’ lograremos estos objetivos”. Quedan 5 años.

 

Extraído de "periodismohumano"