Niños y niñas de… quiero que pregonéis conmigo a todos los niños y niñas del mundo la noticia más esperada:
Un niño pequeño
quiere entrar muy pronto en nuestras casas,
encender la luz de nuestros corazones,
alumbrar todos los rincones,
darnos el calor de su manita,
adornar nuestras caras con una sonrisa.
María, su madre, le cantará canciones de cuna
contemplándolo le abrazará
con ternura y maternal cuidado le arropará,
le hará guiños al Dios Niño
nacido de su carne en un portal.
José, su padre, le dará un beso,
un beso muy largo
Así, así… para que duerma
como un angelito soñando.
Le dirá: duerme mi niño, mi crío, mi encanto.
Una campana de Angeles
hará resonar el gozo por los cuatro costados.
Unos Reyes Magos, muy contentos
se pondrán bajo la mirada de una estrella.
Impacientes se darán cita
en una pobre cueva.
Recibirán montones de cartas:
cariño, juguetes, zapatos, sorpresas:..
También acudirán pastores
que no querrán perderse
el rostro de un niño tan simpático,
sus cestas llegarán cargadas de higos y miel%> nueces y castañas,
queso y membrillo,
risas y palabras,
pieles y manzanas.
Deseos y plegarias
y con flautas y dulzainas proclamarán:
Bendito sea este Niño
que al mundo quiere unir en un abrazo.
Bendito sea este Niño
que nos manda con su luz
hacer un mundo amigo
un mundo hermano.
Bendito sea este Niño
que hace misioneras nuestras manos
que me enseña amar al otro
como hermano.
Es JesÚS que a iodos nos hace bienaventurados
De la cita no faltamos nosotros
formando un gran corro
de miles de amigos, bien abrazados.
Llegaremos al Portal
con cantos y villancicos,
con juegos y teatros,
con asombros y latidos,
con trastos y gritos,
con animales y nidos,
con mensajes y suspiros…
A las puertas de la Navidad
vamos a regalarnos mucha paz,
a felicitarnos como buenos hermanos,
a sentarnos a la mesa con mantel blanco
hasta que descubramos que así
nos nace Dios otro año.
Salvador León.
Misionero Claretianos