Presentación

16 de febrero de 2010

Estimados todos:

La Cuaresma, con su densidad litúrgica, nos invita en en este año vocacional a proyectar una luz de esperanza acerca del presente y del futuro de la evangelización. La invitación a “poner luz” donde gobierna la oscuridad así lo quiere expresar. Cada vocación es una apuesta de confianza para el futuro.

1. EL DINAMISMO DE LA CUARESMA VOCACIONAL

Con cierto descaro vamos a procurar que la palabra “VOCACIÓN” se haga no sólo presente sino visible en nuestros centros pastorales. Hagámosla motivo central que dé unidad en este año al itinerario cuaresmal. Como podéis observar el lema : “SI NECESITAS VERLO MÁS CLARO…PON TU LUZ” cabalga sobre dos referencias vocacionales que trataremos de tener presentes:

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  • Por un lado, un fondo de negrura y oscuridad que impide ver. Expresa algo de lo que destila este tiempo nuestro de escasez vocacional, de confusa fidelidad, de futuro incierto, de ausencia de cultura vocacional, de miedos y prevenciones, de prejuicios y rechazos, de sordera y superficialidad, de fragilidad y de incoherencia, de tantas otras cosa…¡ Todos, absolutamente todos, necesitamos verlo más claro!
  • Por otro y frente a esta oscuridad, la luz puja por salir. Hace falta encenderla. La Luz es Jesús, el Viviente. La Cuaresma Vocacional se ofrece así como un tiempo de gracia donde encender la luz del sentido y de la fe que haga arder e iluminar. Es camino de iluminación que acoge la luz desde la Pascua del Señor Resucitado para ponerla sobre el candelero para que resplandezca y brille para muchos.

En torno a este gozne luminoso habrá de girar la Cuaresma Vocacional. Esta dimensión, como se puede observar, afecta no solamente a los posibles candidatos para una especial consagración; sino que, por el contrario, debe incidir sobre el fondo de toda la vida cristiana, que, como todos los años en Cuaresma, se apresta a beber de sus más puras fuentes bautismales. Por ello, popularicemos el tema vocacional ubicándolo en su contexto natural: la vida cristiana. De camino iremos favoreciendo una cultura vocacional para todos.

2. LAS CELEBRACIONES DOMINICALES DE LA CUARESMA VOCACIONAL.

Los materiales que ahora ofrecemos sirven fundamentalmente para animar la liturgia de nuestros centros pastorales. Para cada una de las semanas se ofrecen recursos sencillos para la eucaristía dominical y una celebración añadida para que pueda ser utilizada durante la semana. Obviamente, los textos bíblicos y eucológicos de la Liturgia dominical de la cuaresma se respetan. Los materiales complementarios ayudan a sacar partido a la dimensión vocacional. No es necesario, con estos últimos, ajustarse a la semana indicada, dado que no se centran expresamente en la liturgia dominical. Por tanto son intercambiables.

Se ofrece una indicación también acerca de los destinatarios más apropiados de esas celebraciones. Pueden, como es obvio ser adaptados a otros públicos, incluido los niños. Desde el equipo de PJV nos hemos centrado sobre todo en los preadolescentes, jóvenes, Apjs y comunidades.

3. EL SÍMBOLO LITÚRGICO VOCACIONAL

Para simbolizar plásticamente la dimensión vocacional hemos pensado en un signo que pueda hacerse presente y visible en un lugar adecuado del centro pastoral o del espacio celebrativo. Desde el miércoles de ceniza y en cada uno de los Domingos cuaresmales se irán resaltando con indicaciones añadidas o con alguna expresión plástica concreta.

El signo será un CAMINO (pintado en un lugar visible, o realizado con piedras y tierra en algún lugar apropiado…). En uno de sus extremos, puede estar colocado desde el miércoles de ceniza un recipiente con CENIZA y en el otro extremo un CIRIO PASCUAL con la FUENTE BAUTISMAL. Se expresa así la idea de itinerario, de camino a recorrer. En el centro del camino se puede escribir con letras bien visibles la palabra VOCACIÓN. Cada etapa del camino es un domingo. En ese trecho de irán colocando los signos que se indican.

Miércoles de Ceniza (REALISMO)

Se presenta el Camino cuaresmal. Un paso de la insensibilidad a la conciencia vocacional. Partimos de nuestra realidad. Somos lo que somos. La CENIZA retrata nuestra dimensión real de precariedad y pobreza, a veces ignorada. Hoy significamos con toda la Iglesia que somos ceniza, necesitada de Luz y de Vida.

1º Domingo de Cuaresma (TENTACIÓN)

La vocación no es nunca una posesión pacífica sino una lucha. Los enemigos están fuera y también dentro. El primer domingo de la cuaresma nos enseña a luchar y vencer la tentación que acecha la vocación. Se puede representar este sentido con TRES PIEDRAS DE TROPIEZO EN EL CAMINO que corresponden a las tres tentaciones que narra el Evangelio.

2ª Domingo de Cuaresma (CONTEMPLACIÓN)

La vocación se asienta en una experiencia de encuentro asombrado, estremecido, fascinante… ante el Señor, centro de la Historia, sentido de la vida. La seducción es la clave del día. Puede ser significada por medio de UN FUEGO. Se puede encender en un momento y debe durar. Su embrujo cautiva, como el Señor Transfigurado.

3º Domingo de Cuaresma (DIÁLOGO)

La samaritana descubrió su misión evangelizadora en proceso de diálogo, difícil pero sincero, con Jesús. El discernimiento fue el resultado. Se acercó desafiante y salió entusiasmada. Se podría indicar este sentido colocando sobre el camino un CÁNTARO VACÍO, junto a un POZO o una FUENTE que mana continuamente

4º Domingo de Cuaresma (VISIÓN)

Darse cuenta, comprender, convencerse,… Vemos que expresan la visión. El que verdaderamente “ve” ha alcanzado la fe. Responder a la llamada es culmen de un proceso de recuperación de la visión, de corrección de las distorsiones perceptivas,… Se puede expresar mediante una gran LUPA, rodeada de gafas oscuras tiradas por el camino, como desechadas…

5º Domingo de Cuaresma (VIDA)

Salir del sepulcro. Volver a vivir de la Vida que nace de la Palabra, de Jesús que vacía los lugares de muerte. El anhelo de la vocación ayuda a salir de los sepulcros donde anidamos. ¡Queremos nacer desde ahí! Y lo expresamos soltando, en un momento de la celebración, una PALOMA BLANCA, que se lleva encerrada en una caja negra o en una jaula.

Les pedimos que estas iniciativas nos ayuden a renovar nuestra propia vocación y afianzarla en nuestro camino hacia la Pascua del Señor. Siempre a vuestro servicio.