Texto profético:
“Oía la acusación de la gente: «“Pavor-en-torno”, delatadlo, vamos a delatarlo».” (Jr 20, 10)
Texto evangélico:
Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos ante la gente, diciendo: «Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!». Todo el pueblo contestó: «¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!». Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. (Mt 27, 24-25)
Texto patrístico
“… Aquel que era el más bello de los hombres, entregó su atractivo rostro a las afrentas de los impíos, y sometió sus ojos, cuya mirada rige todas las cosas, a ser velados por los inicuos; aquella paciencia con la que presentó su espalda a la flagelación, y su cabeza, temible para los principados y potestades, a la aspereza de las espinas; aquella paciencia con la que se sometió a los oprobios y malos tratos; con la que, en fin, admitió pacientemente la cruz” (Beato Elredo)
Texto místico:
“No me ha venido trabajo que, mirándoos a Vos cuál estuvisteis delante de los jueces, no se me haga bueno de sufrir.” (Santa Teresa de Jesús, Vida 22, 6)
Consideración
- Jesús ¿por qué callas ante la injusticia que te hacen? ¿Acaso es mejor el silencio que la protesta?
- “El que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”
Y comprendo que del hombre es la venganza, el odio, la violencia, la reacción defensiva. De Dios es el perdón, la humildad, la ultimidad, el despojo.