Se ha hecho normal que antes de una elección las autoridades eclesiásticas y otros grupos cristianos manifiesten en público sus preferencias pero de forma velada, proponiendo unos criterios que debería tener en cuenta un cristiano para decidir el voto.
La forma de enunciar estos criterios trasluce generalmente ya una opción política que se recubre de lenguaje religioso. Esto era muy claro en los tiempos de la Democracia Cristiana en Italia cuando se pedía a los católicos sólo dos cosas:
- Votar en cristiano.
- Votar unidos.
Hoy las recomendaciones jerárquicas suelen ser mucho más matizadas. Salvo que el idealismo de los postulados abstractos pueda inducir el voto inútil a grupos testimoniales o la abstención (explícitamente pedida ya en un caso: el referendum italiano sobre temas de biogenética), los documentos episcopales se inclinan claramente por la derecha política mientras que otros grupos apuntan al voto de izquierda.
¿Sirven para algo estas invitaciones a la reflexión de unos y otros?
¿No sería mejor que no se dijera absolutamente nada o que cada uno explicara el sentido de su voto concreto y el proceso por el que desde un análisis de la realidad y unas exigencias cristianas le han llevado hoy y aquí a esa decisión?
Se propondría como un ejemplo pero no una doctrina general a imponer a otros.
En estos días que quedan de campaña no estaría mal pensar en los criterios que unos y otros proponen y si uno quiere expresar en concreto la decisión a la que le ha llevado esta reflexión.
Como documentación de ayuda, propongo la lectura de estos textos:
- OBISPOS Y VOTO CATÓLICO.
Por Carlos García de Andoin. Coordinador federal de Cristianos Socialistas-PSOE. En SISTEMA. Mayo 2007. - Nota de los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid ante las elecciones autonómicas y municipales del 27 de Mayo.
- La conferencia del Arzobispo de Pamplona Fernando Sebastián, donde toca los criterios para votar en la última parte.
- Declaración de un grupo de sacerdotes de Valencia publicada en ATRIO.
- El voto a la derecha es inmoral, de Juan Luis Herrero del Pozo en ECLESALIA.