Señora de la Paz

Señora de la Paz

SEÑORA DE LA PAZ

Echa a volar, Señor, esa paloma
que anda entre tus manos maternales;
su vuelo surcará nuestros trigales
donde la espiga del amor asoma.

Su aleteo hablará en perenne idioma
de fe y de libertad: Dos manantiales
que fluyen de tus senos a raudales
hacia este jardín nuestro sin aroma.

Deja volar tu Paz… Da a luz el sueño
que en su noche soñara nuestra tierra.

Pon a volar tu Paz… y haz el risueño
guiño de amor que añora nuestra guerra.

Dile que anide en nuestro hogar pequeño…
que de aquí ningún nido se destierra.

Angel Esteban González, cmf