Desde la relación de ayuda no-directiva, presentamos un modelo de acompañamiento que establece una estructura de comunicación, realiza un proceso de personalización, reconoce el sentimiento y no evita los silencios.
Desde la relación de ayuda no-directiva, presentamos un modelo de acompañamiento que establece una estructura de comunicación, realiza un proceso de personalización, reconoce el sentimiento y no evita los silencios.