Despertar cada mañana es un regalo.
Respirar es un regalo.
Ese encuentro inesperado es un regalo.
El peso de la jornada y el rato de descanso es un regalo.
La vida es un regalo.
Desde el primer asomo, imperceptiblemente,
y, tal vez por eso, humildemente.
El acto creador encierra la donación del regalo.
Todo verdadero acto creativo lleva impreso el sello del regalo.
La música, la poesía, el arte, son un obsequio
que se envuelve en papel de belleza.
Abrir los ojos y contemplar la naturaleza con su infinita riqueza,
con sus matices, con sus conflictos, y su inexplicable equilibrio.
Océanos, faunas, ríos, montañas, volcanes, cuevas,
islas: un saco de regalos que se vierte en nuestro camino
y nos recuerda: Tú también eres un regalo.
El ser humano es El Regalo.
Si te asomas a su brocal, no verás el fondo.
Imprevisible, deslumbrante, ciego a veces,
siempre tocado de Dios.
Caminamos con un lazo, con esa extraña oportunidad de ser don,
de expresar con un gesto, con una caricia, con una sonrisa
esa realidad de que todo es un regalo.
Me gusta regalar. No sólo por el cumpleaños, por la comunión,
por el aniversario o por la boda.
Sino hacer del regalo una forma de vida.
Cuando piensas calculando, midiendo, correspondiendo,
pagando en tus relaciones… ya te has infectado
con la lógica mercantilista: yo te doy y tú me das;
tú has puesto treinta, yo pongo treinta.
El regalo sorprende, se derrama, exagera o minimiza,
se construye con pequeños detalles y con grandes locuras.
Nuestro mayor regalo fue un abrazo universal,
sin medida, agarrado a los mástiles de una cruz
para que nunca se pudiese soltar,
para que nunca olvidásemos que es de todos y para todos,
también para aquellos que no saben lo que hacen.
Por eso desvela los misterios más profundos de la propia creación.
Por eso nos ayuda a abrir los ojos cada mañana
y a cerrarlos en paz cada noche.
Despertar cada mañana es un regalo.
El peso de la jornada y le rato de descanso es un regalo.
La vida es un regalo.
Desde el primer asomo, imperceptiblemente,
y tal vez por eso, humildemente,
todo es un regalo