Tres llamadas
“Yo voy a recoger a los israelitas por las naciones adonde marcharon, voy a congregarlos de todas partes y los voy a repatriar.” (Ez 37, 21)
“El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.” (Jr 31, 10)
“Muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.” (Jn 11, 45)
Consideración
Son los últimos días de Cuaresma, y las lecturas nos ofrecen la contemplación de los últimos días de Jesús.
Al hacer una síntesis de la enseñanza evangélica, cuando queremos poner un rostro al Señor, Él mismo nos lo deja intuir con las referencias que hace al pastor y al cuidado entrañable que tiene de su rebaño.
Vemos a Jesús en Betania, lugar amigo, donde manifestó, como en ningún otro lugar, su necesidad humana de amistad, y donde quiso revelar su poder sobre la muerte.
Betania
Tienes la oportunidad de ofrecer a Jesús, en estos próximos días de Semana Santa, el obsequio de la amistad y de la acogida en tu casa, en tu corazón.
Las Escrituras nos muestran el cuidado que el Señor manifiesta hacia su pueblo. Nunca se deja vencer por la infidelidad de los suyos, y siempre opta por ellos.
El ejemplo del pastor bueno que guarda, cuida, defiende, alimenta, conduce, acompaña y guía a su rebaño es la imagen del trato que nos ofrece Jesús.
Pueden ser muchas las actitudes o expresiones piadosas que deseemos tener con el Señor estos días. Él es sensible a los gestos gratuitos, generosos, amigos, como los que le ofrecieron en Betania.
¿Te atreverás a ser un recinto de amor para el Señor los próximos días?
¿Se podría decir que te has convertido en Betania para Jesús?
Él, por su parte, está dispuesto a dar su vida por sus amigos. Y lo que ha hecho en favor de Lázaro, devolverle la vida, le acarreará la sentencia de muerte.