UN MENSAJE CUARESMAL-PASCUAL PARA JÓVENES

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Érase una vez… un huerto de manzanas transgénicas . Gracias a los progresos de la ciencia, se había logrado crear una especie con capacidad regenerativa . Cuando las manzanas eran dañadas por las inclemencias del tiempo o por los agentes patógenos, eran capaces de regenerarse y volver a crecer sanas. Además, frente a otros alimentos transgénicos, éstas no eran nada peligrosas, sino que podían llegar a ser manzanas de gran calidad.

En ese huerto las manzanas estaban en varios estados:
-  manzanas en capullo, que no habían llegado a madurar;
-  manzanas mustias, arrugadas, pasadas, podridas;
-  manzanas con una cáscara muy bonita … pero vacías por dentro;
-  manzanas en crecimiento.

(GIF) La persona que cuidaba la huerta pasó, las miró a todas con cariño y dijo: “Aún no es el tiempo de la cosecha. Hay un año más”. Y las abonó, las cuidó, las regó… para que las manzanas transgénicas pudieran regenerarse y crecer, tal como era su capacidad.

Ese huerto podemos ser nosotros . Esa mujer o ese hombre que cuida las manzanas puede ser el Dios de Jesucristo . Él está por la Vida . Pero nosotros, a veces, nos resistimos.

-  La manzana en capullo es la persona que apenas ha madurado. Quizá es que no se lo han puesto fácil. O que siempre se lo han dado todo hecho. Padece el “síndrome de Peter Pan”, que consiste en no querer crecer. Se conforma con ser un eterno niño/a, irresponsable, sin tomar la vida en sus manos, jugando con todos, presuntamente inocente frente a todo (estudios, tareas relaciones, familia,…). Nunca puedes contar con él/ella para nada.

-  La manzana mustia y podrida es la persona que está desenganchada, de vuelta de todo… Quizá la vida ha sido dura con ella. Llena quizá de resentimiento, de odio, de ánimo de venganza. La amargura es la tónica de su vida. Y la reparte alrededor.

-  La manzana bonita pero vacía es la persona que vive de la apariencia. Se muestra, dice, comenta, valora… pero, rascas un poco y ¡no hay nada! Pura exterioridad. Por dentro está vacía. Ni convicciones, ni ideas, ni valores, ni criterios… Quizá nadie le ha enseñado que lo más importante está en el corazón…

-  Las manzanas en crecimiento son las personas que van viviendo, van sufriendo las inclemencias, van luchando, van recibiendo lo que se les va dando (como el aire, el agua, savia…) en las relaciones, en los estudios, en las alegrías y en los conflictos, en el ruido y en el silencio… y con todo ello van haciendo camino…

(GIF) Dios cuenta contigo. Así como eres. Tal como estás . CUARESMA es tiempo de regenerar la manzana que somos. De convertir el corazón (Joel 2, 12-13), de reconciliar tu vida (2 Corintios 5,20 – 6,2) contigo mismo/a, con los demás, con Dios… La Iglesia propone tres medios para este tiempo (Mateo 6, 1-6.16-18):

-  La “LIMOSNA”: no como el que da lo que le sobra para tranquilizar su conciencia, sino el que da de lo que tiene para enriquecer a otros . Porque él mismo lo ha recibido. Dar dinero, tiempo, cariño, escucha, perdón, una palabra de alabanza, un gesto de agradecimiento, donar sangre… Dar algo que ayude a construir un mundo nuevo… en lo concreto. Tener el talante de Jesús, de “dar la vida”.

-  La “ORACIÓN”: no como rutina ni como obligación, sino como encuentro sincero con Dios en lo profundo del corazón, desde la vida . Como Jesús. La cuaresma puede ser un buen tiempo para tener un rato diario de silencio con Dios, para leer la Palabra y dejar que te diga algo, para recuperar la misa del domingo…

-  El “AYUNO: no como práctica masoquista, sino como un privarte de algo para enriquecer a otros . Ayunar de alguna comida y donar lo que costaría a algún proyecto -a la vez que experimento algo la carencia-; ayunar de consumir por encima de tus necesidades y pensar en los que tienen menos; ayunar de telebasura y emplear ese tiempo en algo más constructivo (leer algún libro provechoso, conversar con alguien, hacer deporte…); ayunar de algún tiempo libre y pensar en colaborar en algún voluntariado, ahora o en verano…

(GIF) Recuérdalo: Dios cuenta contigo. Así como eres. Tal como estás. Hoy día que hay gente que sigue construyendo muros (y no sólo en Palestina), Dios quiere hacer de tu vida un puente, una siembra de semillas de humanidad . Pero las semillas sólo salen de dentro. La CUARESMA es tiempo de prepararnos para dar FRUTOS NUEVOS. A tu alcance tienes oportunidades. Para llegar a la Pascua, renovar nuestro bautismo y seguir caminando junto a Cristo Resucitado.

¡FELIZ CUARESMA…. Y MEJOR PASCUA!

Luis Manuel Suárez, cmf.