VEN CON NOSOTROS, COMPAÑERO
Ven con nosotros, COMPAÑERO.
Adéntrate en nuestra ruta
y haz con nosotros un trecho de camino.
La luz de tus ojos iluminará nuestra senda;
tu palabra, pronunciada en confidencia,
desvelará el último rincón de nuestra hechura.
Ven con nosotros, COMPAÑERO.
Tu presencia fiel y amiga
alentará cada instante nuestros pasos,
dispersará en la tarde nuestras dudas
y echará hacia adelante nuestros miedos.
Ven con nosotros, COMPAÑERO.
Orienta nuestra vida peregrina
hacia el punto polar de nuestro encuentro,
y hablaremos así: de amigo a amigo,
sobre tantos misterios
sobre tantos secretos
sobre tantos deseos
como pueblan la historia y nuestros días.
Ven con nosotros, COMPAÑERO,
Tú, que lo fuiste plenamente
de la mujer samaritana, en el brocal del pozo;
de Nicodemos, en la noche;
de los de Emaús, en el camino;
y de tantos y tantos peregrinos,
soñadores de mundos y verdades.
Ven con nosotros, COMPAÑERO,
y alumbra el fuego chispeante del diálogo
en el hogar de dentro.
Ángel Esteban cmf