Vida ascendente

    La tercera edad de la vida tiene su propia fecundidad. Ha creado una enorme cantidad de iniciativas, asociaciones, clubes. Desde la espiritualidad hasta la diversión. Aquí presentamos un movimiento que cultiva la vida y la fecundidad personal de los mayores.

Uno de los fenómenos de la sociedad actual es el crecimiento del número de mayores, debido al descenso de la natalidad, los progresos de la medicina y el adelanto de la edad de jubilación.
Y la sociedad, que rinde culto a la producción y la economía, margina injustamente a este grupo cada vez más numeroso, por no ser ¡¡productivos)) económica y laboralmente, sin tener en cuenta u olvidando que la persona posee una dignidad por lo que ¡¡es)) y no sólo por lo que ¡¡hace)), conservando muchos de ellos, grandes posibilidades humanas y espirituales.

¿QUÉ ES VIDA ASCENDENTE?

Vida Ascendente quiere ser una respuesta a la llamada que Dios nos hace, para que las personas mayores dejen de ser miembros pasivos de la sociedad y de la Iglesia y se conviertan en miembros activos de ellas.
Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.Vida Ascendente es un movimiento eclesial de Apostolado Seglar de jubilados y mayores que quiere llevar a todos, especialmente a los mayores, el mensaje evangélico, para que estos puedan poner al servicio de este mensaje el caudal de fe, experiencia y tiempo de que disponen sus miembros.
Vida Ascendente es un movimiento, y por serlo es algo vivo, móvil y flexible en la Iglesia, no estático, que tiene que permanecer continuamente atento a la realidad cambiante del ambiente que ha de cristianizar y adaptarse constantemente a ella, por lo que debe fomentar el crecimiento espiritual y la formación integral de sus miembros.
A diferencia de una asociación, no tiene obras ni actividades propias. La acción corresponde libremente a sus miembros, que asumiendo su responsabilidad y encarnados en su ambiente deben ser hoy luz, sal y levadura de vicia cristiana.
La calidad y eficacia del Movimiento no depende de la competencia y número de sus dirigentes, sino de la calidad y entusiasmo de sus miembros, siendo la misión de los responsables el estar a su servicio para animarles y orientarles en su formación, a fin de desarrollar en ellos el sentido de iniciativa, responsabilidad y espíritu evangélico.
Vida Ascendente es iglesia, es decir, que no cae en la dicotomía de pretender partir a la Iglesia en dos: presbíteros y seglares, sino que afirma que los seglares son Iglesia, pues tienen misión recibida del propio Jesucristo, y corresponsables con los presbíteros.
Por ser eclesial, Vida Ascendente es de implantación diocesana, por lo que las cliócesis son unidades básicas para desarrollar el Movimiento siguiendo, claro es, el espíritu de Vida Ascendente, y sus miembros deben estar abiertos a colaborar en los planes pastorales diocesanos y en las actividades parroquiales.
Vida Ascendente es un Movimiento de Apostolado Seglar, es decir, de vicia cristiana y evangelización. De hombres y mujeres, renovados en Cristo por el Espíritu Santo, que son testimonio vivo y transmisores de la fe, amistad y ayuda a toda la Iglesia y sociedad, en la familia, amigos, parroquias, asociaciones y necesitados de toda índole en general.
Dirigido por seglares y en el que los sacerdotes como consiliarios diocesanos o de grupos tienen por misión muy importante la de acompañar a sus miembros en la fe, en la formación espiritual y en la evangelización, animando a la comunión y corresponsabilidad eclesial, así como a la participación activa y evangelizadora en el mundo.
Vida Ascendente es un movimiento de Jubilados y Mayores que quiere ser un medio para que estos colectivos descubran los nuevos espacios y nuevos modos de acción evangelizadora en la sociedad y en la Iglesia de los que habla Juan Pablo II en el texto antes citado.
Vida Ascendente es el único movimiento de la iglesia española de jubilados y mayores.
En Vida Ascendente la mayoría de sus miembros son cristianos que proceden o están en otros movimientos o actividades eclesiales y que aportan una variedad de estilos y métodos, que sin imponer o hacer prevalecer ninguno, suponen un gran enriquecimiento. El aunar y compatibilizar estos estilos constituye una gloria del Movimiento.
Para los jubilados, reunirse entre ellos, asistir a cursos, formarse … es un reto diario que les anima.
La actitud que tiene Vida Ascendente ante posibles futuros miembros es ir a ellos, no para engrosar sus filas, sino para ofrecerles el Movimiento como un servicio espiritual y pastoral en una nueva etapa de sus vidas, porque como diría el eminente obispo D. Maximino Romero de Lema, que “no se debe emprender nunca un apostolado motivados por obtener algún beneficio, siquiera espiritual, para uno mismo o para la propia organización, por el contrario deberá hacerse siempre con total generosidad y benevolencia”.

PRINCIPIOS BÁSICOS

La esencia de Vida Ascendente son sus pilares: espiritualidad, apostolado y amistad, que sus miembros comparten su fe, sus vivencias y su oración, poniendo sus fuerzas y experiencias al servicio de la Iglesia y sociedad y ayudándose mutuamente en una amistad verdadera, activa y participativa.
Estos pilares no son exclusivos, sino que están compartidos con otros movimientos, pero sin embargo el haberlos escogido los tres en su conjunto es propio de Vida Ascendente, que distingue la identidad del Movimiento. Los tres tienen igual importancia, consistencia y dignidad, debiendo cultivarse armónicamente y al unísono. Los tres tienen carácter sobrenatural porque no pueden ser vividos sin la ayuda del Espíritu.

COMPOSICIÓN y ESTRUCTURA

Vida Ascendente acoge a hombres y mujeres jubilados y mayores, sin distinción de estado, medio social, económico, cultural, educación, etc. que tengan fe, deseos de vivirla y revitalizarla, compartirla con otros, y convencidos de que todavía pueden ser útiles a la Iglesia y a la sociedad.
Los miembros se agrupan en pequeños grupos que se reúnen periódicamente para orar juntos, profundizar y perfeccionar su vivencia de la fe y buscar, unidos en estrecha amistad, en que cada uno puede servir mejor a la Iglesia, donde cuentan con el apoyo y animación de una persona que actúa de animador y siempre que es posible con un sacerdote o religioso/a, como consejero espiritual.
Vida Ascendente se implanta en cada diócesis con la aprobación del obispo respectivo, formándose una Comisión Diocesana responsable de la presencia, organización y acción del Movimiento en la diócesis.
Los grupos se instalan básicamente en parroquias, aunque también en residencias.

UN POCO DE HISTORIA

El Movimiento nació en Francia en 1952, con unos pequeños grupos de jubilados que se reunían para orar y profundizar en las exigencias de su fe. En 1962 fue aprobado por el episcopado francés con el nombre de Vie Montante.
Desde 1985 está constituido Vie Montante Internacional estando extendido en cuatro continentes y más de 40 países. En 1996 el Vaticano emitió un Decreto Pontificio de reconocimiento y aprobación de los Estatutos de Vie Montante Internacional». En España comenzó en 1979 con una reunión en Villagarcía de Campos (Valladolid) siendo aprobado por la Conferencia Episcopal en 1986. Hoy está implantado en 65 diócesis contando con alrededor de 30.000 miembros en cerca de 2.000 grupos repartidos por toda España. Como un Movimiento de Apostolado Seglar está vinculado a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) de la Conferencia Episcopal.