Video – Comentario al Evangelio del Domingo, 23 de Febrero de 2025

22 de febrero de 2025

 

Bienvenidos al Rincón de Juan, comentario al evangelio del domingo 23 de febrero.

A los que me escucháis, dice Jesús en el evangelio de hoy, os digo: amad más allá de todos los preceptos.

Tras las bienaventuranzas del pasado domingo, Jesús desarrolla hoy la quinta bienaventuranza, que sería la más esencial. ¿Cuándo vamos a escuchar “dichosos cuando os odien y os insulten”? Jesús propone la sorprendente doctrina del amor a los enemigos. Esta propuesta, que es una cumbre ética difícil de alcanzar, la hace en cuatro pasos:

  1. Afirmaciones progresivas: cuando te abofetean en la mejilla, cuando te piden la capa, cuando te solicitan para algo. Es decir, una serie de renuncias a toda resistencia.
  2. Poner como ejemplo a Dios: “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”.
  3. Un aviso: “La medida que usemos con los demás la usarán con nosotros”.
  4. Recordatorio de la regla de oro: “Tratad a los demás como queráis que ellos os traten”.

Una vez que Jesús anuncia estos cuatro pasos, propone la cumbre ética del amor a los enemigos, lo que requiere un entrenamiento previo. La pregunta es: ¿podemos llegar a amar así? Hay quienes han sido capaces de amar a sus verdugos, pero hay que reconocer que esto es el máximo del amor que podemos alcanzar.

Jesús lo logró, pues en la cruz perdonó a sus verdugos. No sabemos si seremos capaces de hacerlo, pero sí sabemos dos cosas:

  • La no violencia es la única manera de romper la escalada del odio.
  • El rencor es un mal consejero en la vida.

Cuando somos ofendidos, solo hay dos salidas:

  1. La venganza (activa o pasiva).
  2. El perdón.

Si optamos por la venganza, Jesús pregunta: “Si hacéis lo que los demás hacen, ¿qué mérito tenéis?” Si optamos por el perdón, cumplimos lo que rezamos en el Padrenuestro: “Perdónanos como nosotros perdonamos”.

En la primera lectura de hoy, del primer libro de Samuel, el rey David perdona por segunda vez al enemigo que quería acabar con su vida, Saúl. Y el Salmo 109 nos recuerda lo que Dios hace con nosotros: “El Señor perdona todas tus culpas”.

No es fácil la quinta bienaventuranza, el amor a los enemigos. Es una puerta estrecha, una cumbre ética, pero es potentemente liberadora. Alcanzar este nivel de amor requiere mucho entrenamiento, pero ojalá lo logremos, porque es la única manera de que el odio, el rencor y la violencia desaparezcan.

“Ayúdanos, Señor, a crecer en este amor para ser bienaventurados. ¡Feliz domingo!”