Bienvenidos al Rincón de Juan, comentario al evangelio del domingo 26 de enero.
«Hoy se ha cumplido esta escritura.»
Son las palabras que vamos a escuchar de labios de Jesús en el evangelio de Lucas, que hoy comenzamos. Hasta el final de año vamos a seguir todos los domingos las secuencias del evangelista Lucas. Lo hacemos en la semana en la que estamos celebrando la jornada de oración por la unidad de los cristianos. Es decir, del 18 al 25 de enero se celebra esta semana, concluyendo con la fiesta de la conversión de San Pablo. Estos 8 días nos invitan a orar por la unidad de las iglesias cristianas: Iglesia Católica, Protestante, Anglicana y Ortodoxa. Se busca trabajar en plena comunión no solo en actos de oración, sino también en acciones comunes de apostolado y acción social hacia los más necesitados.
Desde hace años, se está trabajando conjuntamente en este sentido.
¿Dónde nace este ecumenismo? Brevemente, suele considerarse que comenzó en la asamblea misionera de Edimburgo, Escocia, en 1910. En este movimiento, las iglesias se dieron cuenta de la necesidad de ser más coherentes al evangelizar, dando un testimonio de unidad. Si se remarcan las divisiones entre las confesiones cristianas, ¿cómo podemos anunciar a un Cristo que parece dividido? Este esfuerzo dio lugar, en 1948, al Consejo Mundial de las Iglesias, un organismo que actualmente congrega a 352 iglesias y comunidades cristianas que profesan la fe en la Trinidad y en la humanidad y divinidad de Jesucristo. Además, en su mensaje central y credo están en sintonía.
La Iglesia Católica se unió a este movimiento en el Concilio Vaticano II. Desde entonces, considera el ecumenismo como un camino irreversible en el que se debe seguir avanzando.
La palabra de Dios de hoy nos muestra la importancia que tuvo para el pueblo de Israel desde antiguo. El profeta Nehemías, en la primera lectura, habla del exilio y la vuelta a la tierra prometida, que había sido desolada. Al regresar, inician una tarea de reconstrucción, teniendo la palabra de Dios como norma de vida y restauración: una guía político-social y religiosa para reconstruir el pueblo y la tierra.
El Salmo 18 que meditamos nos recuerda: «Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.» Jesús, en la sinagoga de Nazaret, comienza su ministerio leyendo la palabra de Isaías y afirma: «Hoy se ha cumplido esta escritura.»
Nosotros también queremos que la palabra de Dios sea importante para nuestras vidas. Lo que buscamos hacer todos los domingos, a través de estos comentarios o de otros, es escuchar al Señor a través de su palabra, meditar en la Eucaristía y sacar claves para interpretar nuestra vida.
«Lámpara es tu palabra para nuestros pasos, luz en nuestro sendero.»
Que la palabra de Dios ilumine nuestro camino y que el evangelista Lucas, con el que hoy inauguramos este domingo, nos acerque más a Jesús.
Feliz domingo.
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