- Cuando te despiertes por la mañana respira hondo, sonríe, y da a un aplauso a Dios. Se lo merece.
- Ríete un poco de todo lo que no funciona a tu alrededor. No merece la pena que te enfades, y además con los enfados no se arregla nada. Cambia el entrecejo por la sonrisa.
- Conecta con Dios cuando estés en contacto con la naturaleza, cuando estés con los amigos o en familia, cuando estés a solas. El siempre está a la escucha. No trabajes sólo por Él, aprende a gozar estando con Él.
- Cuando te encuentres con alguien, ten siempre en la mochila una historia de salvación y de bienaventuranza para contar. Como María, ¿recuerdas?
- Mantén una línea de creatividad y de belleza en lo que haces, piensas o compartes. Ya sabes que el ejercicio desentumece los músculos y que la belleza es una de las formas más bonitas de contar a Dios.
- Crea en torno a ti un espacio ecológico donde se respeten especies tan raras como la reconciliación, la tolerancia, el respeto, la sensibilidad, el cariño.
- Dedica tiempos para estar contigo y para descansar. Te lo mereces. No cruces deprisa el camino del corazón y haz fiesta.
- Abre tus manos para compartir la vida. Siempre queda algo de fragancia en la mano del que ofrece rosas.
- Pon el adjetivo “samaritano” a tu comunidad cristiana, a tu familia, a tus amigos, a tu corazón. Además de quedar bonito, tiene y comunica el buen olor de Jesús.
- Apúntate cada día al Evangelio. Procurar dedicar al menos un minuto a leer una frase del Evangelio. Míralo como un hermoso proyecto para la humanidad del siglo XXI.
- Entra cada día en la presencia de María y en ella contempla un principio de gozo y plenitud, de belleza y esperanza.
- Sé la expresión viva de la amabilidad de Dios. Regala siempre una sonrisa a quien encuentres en tu camino.
- No comiences la jornada sin tomar conciencia de que Dios está contigo. Y cuando llegue la noche, abandónate en sus brazos.
- Lleva siempre en los labios una palabra de esperanza, en tus manos un gesto de paz, en tus pies un alivio para los que están en las orillas.
- Cuida la vida, cuida toda vida. Es una hermosa forma de parecerte a Jesús.