Sólo las parejas que han trenzado su matrimonio con la presencia de Jesús tienen asegurada la fuerza del Espíritu para ser testigos.
Autor
Alfredo María Pérez Oliver
Cuando la fragilidad se hace fortaleza
Sólo las parejas que han trenzado su matrimonio con la presencia de Jesús tienen asegurada la fuerza del Espíritu para ser testigos.