¿Qué se le pide a un presbítero? Nada menos que «ser testigo de los sufrimientos de Cristo», en continuidad con los presbíteros que me han precedido a lo largo de la historia.

¿Qué se le pide a un presbítero? Nada menos que «ser testigo de los sufrimientos de Cristo», en continuidad con los presbíteros que me han precedido a lo largo de la historia.
Amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, por encima de cualquier riqueza, fue el programa del Señor.
Tal vez sea fácil vivir sin dinero o propiedades. Algo más difícil es entregar nuestro tiempo y nuestras cualidades, nuestro ser.
Nuestro dinero, nuestra vida, tiene una finalidad clara: ayudar a los demás, sobre todo si son pobres.
Efectivamente, todo es gracia; y la gracia nos iguala a todos en el amor.
Cuantos formamos la Iglesia, debemos evocar constantemente el perdón que nos otorga Cristo y las exigencias de la vida fraterna.
¿Qué se le pide a un presbítero? Nada menos que «ser testigo de los sufrimientos de Cristo», en continuidad con los presbíteros que me han precedido a lo largo de la historia.
Amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, por encima de cualquier riqueza, fue el programa del Señor.
Tal vez sea fácil vivir sin dinero o propiedades. Algo más difícil es entregar nuestro tiempo y nuestras cualidades, nuestro ser.
Nuestro dinero, nuestra vida, tiene una finalidad clara: ayudar a los demás, sobre todo si son pobres.
Efectivamente, todo es gracia; y la gracia nos iguala a todos en el amor.