Un signo en la defensa de los derechos más fundamentales será el modo de reclamarlos ante los poderes políticos. Es muy fácil caer en las estrategias ideológicas, en las luchas partidistas, con la excusa de la defensa del bien.

Un signo en la defensa de los derechos más fundamentales será el modo de reclamarlos ante los poderes políticos. Es muy fácil caer en las estrategias ideológicas, en las luchas partidistas, con la excusa de la defensa del bien.
Frente a la voluntad compasiva de Dios se levanta la voz de los justicieros.
Hoy las lecturas, se hacen eco de la situación de angustia en la que muchos pueden estar.
Las palabras de Jonás, que hoy nos refiere la primera lectura, vuelven a situarnos en este tiempo propicio.
La Cuaresma es tiempo de oración, de abrirnos a las mociones consoladoras del Espíritu.
Celebramos hoy la Cátedra de San Pedro, fiesta de comunión con el ministerio con el Papa.
’El que se enaltece será humillado y el que se humilla será ensalzado’.
Deja en tu mente la sentencia sapiencial: ’La medida que uses la usarán contigo’.
“Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: El Señor Jesucristo” (Flp 3,20).
Un signo en la defensa de los derechos más fundamentales será el modo de reclamarlos ante los poderes políticos. Es muy fácil caer en las estrategias ideológicas, en las luchas partidistas, con la excusa de la defensa del bien.
Frente a la voluntad compasiva de Dios se levanta la voz de los justicieros.