Estamos siguiendo, día a día, las páginas de las Sagradas Escrituras que se refieren a los acontecimientos de la Pasión del Señor, y sorprendentemente, muchos de los textos propuestos unen unas escenas de confianza con otras de prueba y de sufrimiento.
Autor
Ángel Moreno
Tres llamadas: III Jueves de Cuaresma
Cuando en nuestra desobediencia nos aferramos a nuestra voluntad, solemos justificar nuestra obstinación afirmando que Dios es terrible.
Tres llamadas: IV Viernes de Cuaresma
Con valoración puramente humana, normalmente nos sentimos desgraciados cuando nos acosan la enfermedad, la prueba o el despojo. Hay veces que sufrimos la tentación de creernos abandonados de Dios, malditos, arrojados lejos de su mirada.
Tres llamadas: IV Martes de Cuaresma
La razón por la que, a esta altura del tiempo cuaresmal, se escogen estas lecturas en las que concurre el agua en las tres citas, es porque aquí se ve la prefiguración del agua bautismal.
Tres llamadas: IV Miércoles de Cuaresma
Es muy arriesgado traducir el lenguaje y las palabras que se refieren a Dios desde nuestras categorías, basándonos en los significados que damos a los términos, como puede suceder con las palabras padre, madre, esposo o amado.
Tres llamadas: IV Lunes de Cuaresma
No es indiferente que ya hayamos superado la mitad del tiempo cuaresmal. La Iglesia ha celebrado el domingo de la alegría, ha aliviado el color morado, y los catecúmenos ven más cerca el gran día de su bautismo, por el que en verdad sucederá algo nuevo.
Promesa divina (I Sábado de Cuaresma)
¿Qué es más, que tú te comprometas con Dios, o que Dios se comprometa contigo? Sin duda que Dios se comprometa, porque Él es fiel y cumple su palabra. Puede parecer que Él queda hipotecado a la fidelidad humana, pero una vez que se compromete, no se retracta.
El Perdón (I Viernes de Cuaresma)
¿A quién no le gusta que le perdonen sus errores? ¿Quién es tan sádico que prefiera convivir con sus sombras, en vez de dejar que entre en su corazón la gracia del perdón?
Oración de Súplica (I Jueves de Cuaresma)
Podríamos creer que las personas de oración tienen experiencias especiales en su trato con Dios, y que la oración de súplica es expresión de menor calidad en ese trato.
Conversión (I Miércoles de Cuaresma)
Si hay una llamada de la Iglesia en Cuaresma a través de los pasajes bíblicos seleccionados para la Liturgia de la Palabra de cada día, es, sin duda, la invitación permanente a convertirnos.
La oración (I Martes de Cuaresma)
En el pórtico de la Cuaresma, las lecturas nos llamaban al ayuno, a la limosna y a la oración. Hoy se nos instruye de manera especial en la oración cristiana que, como dice Jesús en el Evangelio, no consiste en dar gritos ni en hacer aspavientos, sino todo lo contrario.