Jesús ha querido darse a reconocer a sus discípulos en el gesto más emblemático para los cristianos, la fracción del pan.
Autor
Ángel Moreno
El agua
La noche de Pascua está estrechamente vinculada al simbolismo del agua. Las lecturas de la Creación y del relato de la salida de Egipto, la bendición del agua, la renovación de las promesas bautismales, la aspersión con el agua bendecida son referencias pascuales.
El Cenáculo
Al observar las distintas escenas de Pascua en las que se narran las apariciones del Resucitado, descubro que prácticamente en todas el lugar de referencia es el Cenáculo.
La luz
Ya no habrá ocaso, la tiniebla no podrá nunca a la luz, Jesucristo es la Luz del mundo, quien se acerca a Él no vive en tinieblas.
La piedra quitada
El corazón humano, por la gracia, se abre, se desbloquea, se siente libre, por don de Dios. Las mujeres madrugaron y llevaban lo mejor se sí mismas, aunque no tuvieron que correr la piedra.
Domingo de Ramos
Hemos alcanzado el final de la cuarentena. Nos parece mentira. El proyecto parecía difícil, y sin embargo, una vez más, se cumple la Palabra del Señor. Él da el maná, la fuerza, la luz, la capacidad para cada día.
I Lunes de Adviento
No retrases tu incorporación al grupo inmenso de los que esperan al Mesías. Ten la seguridad de que Él puede entrar en tu casa en cualquier momento, si tú le dejas.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de TEMOR DE DIOS
En un primer momento, la interpretación del significado de este don puede alimentar reacciones religiosas naturales de miedo ante Aquel que puede castigar, porque es Todopoderoso.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de PIEDAD
Por el don de piedad nos hacemos conscientes de nuestra identidad de hijos adoptivos de Dios y de la fraternidad humana. Hijos en el Hijo, creados a imagen del Primogénito por el Hálito divino.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de CIENCIA
Si por el don de Sabiduría llegamos al conocimiento de los misterios divinos, del Amor creador, por el don de Ciencia se nos concede valorar rectamente las realidades temporales, la creación.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de CONSEJO.
El don de Consejo es necesario para saber elegir en el día a día lo que Dios quiere, no sólo lo que es lícito, sino lo que es mejor; es tener el discernimiento interior para optar por “lo bueno, por lo que le agrada a Dios, por lo perfecto”