‘Quien se encuentra con Jesús cara a cara no tiene otra salida que ponerse a su servicio’.
Autor
Ángel Sanz Arribas, cmf
Tú eres la luz
Hazme ser en el corazón de la noche y en la noche del corazón de tantos hermanos, signo luminoso de esperanza.
Gilbert K. Chesterton (1874-1936)
Te describieron como «una casa enorme y muy cómoda, con grandes ventanas que dejaban entrar la luz del día».
Desde el silencio
Déjanos escucharte, Señor, escucharte y alimentarnos de ti hasta identificarnos silenciosamente contigo.
Mahatma Gandhi (1869 – 1948)
Querido Mahatma, eras hindú a tu manera. Y también cristiano a tu manera.
Cura mi espíritu
Para que sepamos verte como Abbá, despojados de nosotros mismos
y abiertos a tu misericordia.
Quédate con nosotros
Tu Palabra, Señor, es luz, no te alejes de nosotros, que estamos a oscuras.
Raïsa Maritain (1883 – 1960)
Lo que importa es tu condición de buscadora de Dios a lo largo de toda tu existencia.
Ante el Crucificado
Hemos venido para oír tu voz que resuena como un grito silencioso en el corazón de todos los seres.
Eugenio Zolli (1881 – 1956)
Te veo como un peregrino avanzando paso a paso hacia el encuentro del Dios vivo.
Ahora que atardece
Dame, Señor, una mirada limpia, capaz de alcanzar tu luz a través de la noche.