Autor

Antonio García Paredes (juez)

Dios viene embozado en el susurro.

Dios viene embozado en el susurro.

Sólo hay que estar atento, expectante. Porque sus formas de manifestación son especialmente sutiles. El no está en la tormenta ni en el terremoto.

Dios viene embozado en el susurro.

Dios viene embozado en el susurro.

Sólo hay que estar atento, expectante. Porque sus formas de manifestación son especialmente sutiles. El no está en la tormenta ni en el terremoto.

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