Sí, todos llamados a ser místicos, no sólo unos pocos privilegiados; porque, como mantienen con rotundidad nuestros grandes santos, la vida mística no consiste ni en desear ni en experimentar fenómenos extraordinarios, sino en asumir un estilo de vida que permita «encontrar a Dios en todas las cosas,
Autor
Antonio Sánchez Orantos, cmf
Encarnación y globalización
Esta es la crisis de toda una concepción del mundo y de la vida, basada en la idolatría de la «razón lógica», generadora de «mundos perfectos» desde el quehacer lógico/científico/técnico, pero incapacitada para la sensibilidad, para la estética, para lo verdaderamente humano.
Encarnación y logros y desdichas de las sociedades desarrolladas
Tener más: más fieles, más bautizados, más confesiones, más comuniones, más seguidores, más vocaciones… nosotros, los que decimos seguir a Jesucristo, también nos hemos contaminado.
Mi camino de fidelidad vocacional : Encarnación y belleza de nuestro pequeño mundo
Hay que retornar al valor de lo pequeño, al pequeño lugar y al poco tiempo que vivimos, esos lugares donde los íntimos deseos de hombres y mujeres que buscan ser hombres y mujeres de verdad se revelan con claridad.
Mi camino de fidelidad vocacional: Encarnación y estilo de vida
Os invito a penetrar con profundidad en el misterio de Dios Pobre, para recrear cordialmente la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar de manera nueva la pobreza cotidiana.
Dios en la vida cotidiana
Sí, todos llamados a ser místicos, no sólo unos pocos privilegiados; porque, como mantienen con rotundidad nuestros grandes santos, la vida mística no consiste ni en desear ni en experimentar fenómenos extraordinarios, sino en asumir un estilo de vida que permita «encontrar a Dios en todas las cosas,
Encarnación y globalización
Esta es la crisis de toda una concepción del mundo y de la vida, basada en la idolatría de la «razón lógica», generadora de «mundos perfectos» desde el quehacer lógico/científico/técnico, pero incapacitada para la sensibilidad, para la estética, para lo verdaderamente humano.
Encarnación y logros y desdichas de las sociedades desarrolladas
Tener más: más fieles, más bautizados, más confesiones, más comuniones, más seguidores, más vocaciones… nosotros, los que decimos seguir a Jesucristo, también nos hemos contaminado.
Mi camino de fidelidad vocacional : Encarnación y belleza de nuestro pequeño mundo
Hay que retornar al valor de lo pequeño, al pequeño lugar y al poco tiempo que vivimos, esos lugares donde los íntimos deseos de hombres y mujeres que buscan ser hombres y mujeres de verdad se revelan con claridad.
Mi camino de fidelidad vocacional: Encarnación y estilo de vida
Os invito a penetrar con profundidad en el misterio de Dios Pobre, para recrear cordialmente la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar de manera nueva la pobreza cotidiana.