Autor

Antonio Sánchez Orantos, cmf

Dios en la vida cotidiana

Dios en la vida cotidiana

 Sí, todos llamados a ser místicos, no sólo unos pocos privilegiados; porque, como mantienen con rotundidad nues­tros grandes santos, la vida mística no consiste ni en desear ni en experimen­tar fenómenos extraordinarios, sino en asumir un estilo de vida que permita «encontrar a Dios en todas las cosas,

Encarnación y globalización

Encarnación y globalización

Esta es la crisis de toda una concepción del mundo y de la vida, basada en la idolatría de la «razón lógica», generadora de «mundos perfectos» desde el quehacer lógico/científico/técnico, pero incapacitada para la sensibilidad, para la estética, para lo verdaderamente humano.

Dios en la vida cotidiana

Dios en la vida cotidiana

 Sí, todos llamados a ser místicos, no sólo unos pocos privilegiados; porque, como mantienen con rotundidad nues­tros grandes santos, la vida mística no consiste ni en desear ni en experimen­tar fenómenos extraordinarios, sino en asumir un estilo de vida que permita «encontrar a Dios en todas las cosas,

Encarnación y globalización

Encarnación y globalización

Esta es la crisis de toda una concepción del mundo y de la vida, basada en la idolatría de la «razón lógica», generadora de «mundos perfectos» desde el quehacer lógico/científico/técnico, pero incapacitada para la sensibilidad, para la estética, para lo verdaderamente humano.

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