Cristo recorrió el Camino de la Cruz, y lo sigue recorriendo. Un camino difícil, angustioso, interminable. Pero, desde que Cristo lo recorrió, ese camino se ha hecho para nosotros un camino real, esperanzado, santificador.

Cristo recorrió el Camino de la Cruz, y lo sigue recorriendo. Un camino difícil, angustioso, interminable. Pero, desde que Cristo lo recorrió, ese camino se ha hecho para nosotros un camino real, esperanzado, santificador.
Cristo recorrió el Camino de la Cruz, y lo sigue recorriendo. Un camino difícil, angustioso, interminable. Pero, desde que Cristo lo recorrió, ese camino se ha hecho para nosotros un camino real, esperanzado, santificador.