Acaba de llenar las primeras páginas de los medios informativos una boda famosa. Le viene la singularidad tanto notoriedad de los personajes como de la circunstancia de la edad. Las reacciones de los informadores y comentaristas son dispares.

Acaba de llenar las primeras páginas de los medios informativos una boda famosa. Le viene la singularidad tanto notoriedad de los personajes como de la circunstancia de la edad. Las reacciones de los informadores y comentaristas son dispares.
Eugenio Ionesco en una de sus obras cuenta una historia significativa. Dos personas, que no se conocen una a otra, están sentadas en la misma habitación. La conversación va revelando una serie de coincidencias sorprendentes. Viven en el mismo edificio de pisos y apartamentos, en el mismo número… y en la misma letra. Al final resulta que son marido y mujer y que no se conocen el uno al otro.
Hay lugares que tienen gracia. Y me refiero a la gracia como disfrute. Y a la gracia como donación humana y divina. A la relación matrimonial cada persona va con su propia historia individual, y también con sus afanes, sus sueños, expectativas, aspiraciones.
Hace ya muchos años que Nicola di Bari se sentía el último romántico cantándole a la luna. Hoy día surge con insistencia la pregunta: ¿Están llegando a su fin las generaciones del amor romántico?
Querido Jesús crucificado : hoy te escribo esta carta, Quiero expresarte mis sentimientos. Con frecuencia me siento rabioso; en otros momentos siento fuertes temores. También vivo sentimientos de mucha pena. Constato que algunos quieren quitar tu recuerdo/símbolo de los espacios públicos.
Para poder vivir una auténtica relación de amor, se requieren algunas actitudes previas y fundamentales. Son punto de partida para una relación de amor constructiva y personalizada.
El Documento de Trabajo preparado para la primera fase del Sínodo de los obispos sobre los “desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” dedica el segundo capítulo entero a tratar sobre “el conocimiento y la recepción” del mensaje eclesial sobre el matrimonio y la familia.
Se acerca la celebración del Sínodo extraordinario de los obispos sobre “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. Tendrá lugar en el mes de octubre.
Y escribo redención con minúscula. Me refiero a las pequeñas liberaciones. El amor del cónyuge es liberador. Libera de la pandilla cuando se singulariza la mirada amorosa. Libera de la soledad y la incertidumbre.
Está cerca el la fiesta de la Sagrada Familia. Retorna cada año en Navidad. Los ojos se fijan en una familia peculiar a la que llamamos sagrada. Nos recuerda episodios de Belén y Nazaret, situaciones de asombro, incertidumbre y amenaza.
En la realidad de la vida, prevale el número de personas buenas y amorosas, generosas y serviciales. Hay mucha gente que se siente feliz haciendo el bien a los demás.