Todo cambia. Todo es provisional. No podemos embarcarnos en decisiones que comprometen nuestro futuro. La vida da muchas vueltas. El futuro no está en nuestras manos, es impredecible. Está lleno de sorpresas, en cuanto al trabajo, la salud, las familias, las relaciones personales. Se suele expresar en la exclamación: Nunca pude imaginar que estas personas llegaran a hacer tal y tal cosa.
