Ante el sufrimiento humano siempre surse la presunta sobre el papel que juega Dios ante esta situación. ¿Podemos hablar de un Dios sádico o más bien de un Dios benévolo y misericordioso? A estas y otras preguntas quiere responder este artículo
Autor
Carlos García Andrade. cmf
La Intercesión de María.
María es madre. Es La Madre por excelencia. Y esto la conviene en la intercesora por excelencia, aquella a quien nos dirigimos deforma espontánea mientras se desgrana en nuestros labios una petición de ayuda, de consuelo, de luz para nuestras vidas, sin
Dios el anti-mal
Ante el sufrimiento humano siempre surse la presunta sobre el papel que juega Dios ante esta situación. ¿Podemos hablar de un Dios sádico o más bien de un Dios benévolo y misericordioso? A estas y otras preguntas quiere responder este artículo
La Intercesión de María.
María es madre. Es La Madre por excelencia. Y esto la conviene en la intercesora por excelencia, aquella a quien nos dirigimos deforma espontánea mientras se desgrana en nuestros labios una petición de ayuda, de consuelo, de luz para nuestras vidas, sin