Al fin, llegas y descubres el paraíso alejado que estos nativos escogieron para esconder su vivir de otros ojos que buscan nada más y sólo sensaciones o aventura.
Autor
F.P
Disculpas para no escribir
Porque hay momentos… momentos en los que minutos escasos de un único día se hacen como siglos; y vives tanto en tan poco tiempo, que envejeces sin quererlo.
Con dos trozos de rosal…
Soy admirador sin voz de esa expresión de vida humana que ellos encarnan, tan distinta a la civilización urbana que “domestica” costumbres y “materializa” almas.
Caminos, caminos…
Caminos, caminos… para irse por ellos entre el agua y por el barro… Caminos de sombra, caminos de distancia
Tanta escasez
Hay escasez. Y vivimos este riesgo cada día. Y el pueblo comienza a estar inquieto. E insoportables explotadores que aprovechan estas situaciones para acaparar, monopolizar y encarecer. Gentes debilitadas por tanta lucha y tanto esfuerzo, que ya no pueden
Viernes de dolores
Semana Santa es la vida, lo que sucede cada día, y no el recuerdo de algo muy lejano.
Epidemia de meningitis
Como un fantasma y después de tanto sobresalto político, se nos ha colado en nuestro adelgazado y debilitado pueblo una epidemia de meningitis purulenta
Maestra en esas lejanías
Ella lloraba cuando, en canoa, los nativos la llevaban a su escuela. La lejanía es algo que nos duele; no estamos hechos para ella.
¡Diosito, dónde se meten estos indios del alma!
Al fin, llegas y descubres el paraíso alejado que estos nativos escogieron para esconder su vivir de otros ojos que buscan nada más y sólo sensaciones o aventura.
Disculpas para no escribir
Porque hay momentos… momentos en los que minutos escasos de un único día se hacen como siglos; y vives tanto en tan poco tiempo, que envejeces sin quererlo.
Con dos trozos de rosal…
Soy admirador sin voz de esa expresión de vida humana que ellos encarnan, tan distinta a la civilización urbana que “domestica” costumbres y “materializa” almas.