El pecado, el poder del mal en el mundo nos pone a prueba. No podemos ceder, como no cedió Jesús.

El pecado, el poder del mal en el mundo nos pone a prueba. No podemos ceder, como no cedió Jesús.
La Virgen tuvo también su itinerario de fe, tuvo que superar dificultades, esforzarse, y responder, cada día.
Se lanza a los caminos para anunciar la gran noticia, la gran novedad.
Vamos a pedir a Virgen del Sí que crezca en la Iglesia, en nuestras familias esta experiencia de la llamada de Dios.
El pecado, el poder del mal en el mundo nos pone a prueba. No podemos ceder, como no cedió Jesús.
La Virgen tuvo también su itinerario de fe, tuvo que superar dificultades, esforzarse, y responder, cada día.
Se lanza a los caminos para anunciar la gran noticia, la gran novedad.
Vamos a pedir a Virgen del Sí que crezca en la Iglesia, en nuestras familias esta experiencia de la llamada de Dios.