Una Madre como María, entonces como ahora, hace posible dentro de la Iglesia la unidad la reconciliación y la armonía de todos sus hijos.
Autor
Francisco Contreras Molina c.m.f.
María , la llena de alegría y del Espíritu.
El Espíritu es la causa de la alegría que la inunda por completo. Sucede igual que a Jesús, cuando éste se alegraba, lo hacía en el Espíritu Santo.
María, mujer-madre junto a la Cruz
«Junto a la cruz de Jesús estaba su madre…» (Jn 19,25)
María, madre de la unidad.
Una Madre como María, entonces como ahora, hace posible dentro de la Iglesia la unidad la reconciliación y la armonía de todos sus hijos.
María , la llena de alegría y del Espíritu.
El Espíritu es la causa de la alegría que la inunda por completo. Sucede igual que a Jesús, cuando éste se alegraba, lo hacía en el Espíritu Santo.
María, mujer-madre junto a la Cruz
«Junto a la cruz de Jesús estaba su madre…» (Jn 19,25)
Santa Cecilia, virgen y mártir
Lc 19,45-48. Habéis hecho de la casa de Dios una “cueva de bandidos”.
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