Mil y una vidas se resquebrajan cada día con microfisuras que no parecen poder pegarse ni con Super-Glue. Y así, la ilusión que otrora fue motor del ánimo, parece quedarse atascada, inválida, desvencijada… como sin pilas.
Autor
Javier Castañeda en La Vanguardia, 11 Mayo 2010
Ilusionarte
Mil y una vidas se resquebrajan cada día con microfisuras que no parecen poder pegarse ni con Super-Glue. Y así, la ilusión que otrora fue motor del ánimo, parece quedarse atascada, inválida, desvencijada… como sin pilas.
San Juan Bosco, presbítero
Mc 4,26-34. Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo
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