Autor

Javier Castañeda en La Vanguardia, 11 Mayo 2010

Ilusionarte

Ilusionarte

 Mil y una vidas se resquebrajan cada día con microfisuras que no parecen poder pegarse ni con Super-Glue. Y así, la ilusión que otrora fue motor del ánimo, parece quedarse atascada, inválida, desvencijada… como sin pilas.

Ilusionarte

Ilusionarte

 Mil y una vidas se resquebrajan cada día con microfisuras que no parecen poder pegarse ni con Super-Glue. Y así, la ilusión que otrora fue motor del ánimo, parece quedarse atascada, inválida, desvencijada… como sin pilas.