Parecen tener todo tan claro que te dejan entre perplejo e incómodo, no porque intuyas verdad en sus palabras, sino porque intuyes desprecio.

Parecen tener todo tan claro que te dejan entre perplejo e incómodo, no porque intuyas verdad en sus palabras, sino porque intuyes desprecio.
Parecen tener todo tan claro que te dejan entre perplejo e incómodo, no porque intuyas verdad en sus palabras, sino porque intuyes desprecio.