Un tópico de los años del postconcilio, y que todavía se escucha con relativa frecuencia, es que Jesucristo vino al mundo para transformarlo, para cambiar sus estructuras políticas, económicas y sociales.

Un tópico de los años del postconcilio, y que todavía se escucha con relativa frecuencia, es que Jesucristo vino al mundo para transformarlo, para cambiar sus estructuras políticas, económicas y sociales.
Me ha producido una profunda tristeza ver a Enrique de Castro, un referente fundamental en el compromiso social con los más pobres de la diócesis de Madrid, prestarse en un programa de TV (los Desayunos de TVE) al juego de unos periodistas que jugaban en
Un tópico de los años del postconcilio, y que todavía se escucha con relativa frecuencia, es que Jesucristo vino al mundo para transformarlo, para cambiar sus estructuras políticas, económicas y sociales.
Me ha producido una profunda tristeza ver a Enrique de Castro, un referente fundamental en el compromiso social con los más pobres de la diócesis de Madrid, prestarse en un programa de TV (los Desayunos de TVE) al juego de unos periodistas que jugaban en