¡Cuánto he aprendido de quienes viven la vocación conyugal! ¡Ojalá yo amara a mi comunidad como los esposos se quieren y traducen su amor en pequeños y grandes gestos significativos!

¡Cuánto he aprendido de quienes viven la vocación conyugal! ¡Ojalá yo amara a mi comunidad como los esposos se quieren y traducen su amor en pequeños y grandes gestos significativos!
Que vuestro estilo de vida sea como el espejo donde se refleje cómo Dios ama a los hombres.
Sueño para vosotros una relación donde la rutina no tenga lugar de asiento.
Os invito a que hagáis de vuestra entrega una decisión en la que triunfe la gratuidad.
Las raíces del matrimonio son las de la relación de pareja. Lo demás son ramas. Sola comienza la pareja y sola tiene que estar preparada para quedarse.
Para que el huésped se sienta cómodo hay que preocuparse de arreglar la casa, adornarla y caldearla.
¡Cuánto he aprendido de quienes viven la vocación conyugal! ¡Ojalá yo amara a mi comunidad como los esposos se quieren y traducen su amor en pequeños y grandes gestos significativos!
Que vuestro estilo de vida sea como el espejo donde se refleje cómo Dios ama a los hombres.
Sueño para vosotros una relación donde la rutina no tenga lugar de asiento.
Os invito a que hagáis de vuestra entrega una decisión en la que triunfe la gratuidad.
Las raíces del matrimonio son las de la relación de pareja. Lo demás son ramas. Sola comienza la pareja y sola tiene que estar preparada para quedarse.