Para el cristiano, cada nuevo día debería ser una buena ocasión para alabar a Dios por tantas y tantas cosas con que nos regala a diario.

Para el cristiano, cada nuevo día debería ser una buena ocasión para alabar a Dios por tantas y tantas cosas con que nos regala a diario.
Para el cristiano, cada nuevo día debería ser una buena ocasión para alabar a Dios por tantas y tantas cosas con que nos regala a diario.