Visitada repetidamente por el dolor, una enferma de cáncer hace su propia lectura de las palabras del cuarto evangelio: «Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre» (Jn 19, 25). Mirando a María -dice- tiene sentido el dolor, nuestro dolor, ya que la cruz
Autor
María José Rojo, osj. (IRIS DE PAZ)
JUNTO A LA CRUZ DE JESÚS
Visitada repetidamente por el dolor, una enferma de cáncer hace su propia lectura de las palabras del cuarto evangelio: «Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre» (Jn 19, 25). Mirando a María -dice- tiene sentido el dolor, nuestro dolor, ya que la cruz