Dios está en la cotidianidad de mi vida. No me espera a una hora fija, sino que simplemente está en mi y en todo lo que me rodea haciéndose notar más o menos.
Autor
María Teresa Ozores
Siento que Dios está en la cotidianidad de mi vida.
Dios está en la cotidianidad de mi vida. No me espera a una hora fija, sino que simplemente está en mi y en todo lo que me rodea haciéndose notar más o menos.
Santa Cecilia, virgen y mártir
Lc 19,45-48. Habéis hecho de la casa de Dios una “cueva de bandidos”.
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