Dios está en la cotidianidad de mi vida. No me espera a una hora fija, sino que simplemente está en mi y en todo lo que me rodea haciéndose notar más o menos.
Autor
María Teresa Ozores
Siento que Dios está en la cotidianidad de mi vida.
Dios está en la cotidianidad de mi vida. No me espera a una hora fija, sino que simplemente está en mi y en todo lo que me rodea haciéndose notar más o menos.
San Juan Bosco, presbítero
Mc 4,26-34. Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo
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