Aunque el Comité para las Olimpiadas de Turín expuso en su Carta de Intenciones que se comprometía a respetar los principios de responsabilidad ética, ambiental y social, la realidad ha sido bien distinta.

Aunque el Comité para las Olimpiadas de Turín expuso en su Carta de Intenciones que se comprometía a respetar los principios de responsabilidad ética, ambiental y social, la realidad ha sido bien distinta.
Aunque el Comité para las Olimpiadas de Turín expuso en su Carta de Intenciones que se comprometía a respetar los principios de responsabilidad ética, ambiental y social, la realidad ha sido bien distinta.