Quien se pone cerca del fuego termina calentándose. Quien se pone bajo el fuego del Espíritu calienta a la manera de Dios. María acompaña a la comunidad naciente. En aquella sala de Jerusalén estaban pocos, pero llegaron lejos.

Quien se pone cerca del fuego termina calentándose. Quien se pone bajo el fuego del Espíritu calienta a la manera de Dios. María acompaña a la comunidad naciente. En aquella sala de Jerusalén estaban pocos, pero llegaron lejos.
Quien se pone cerca del fuego termina calentándose. Quien se pone bajo el fuego del Espíritu calienta a la manera de Dios. María acompaña a la comunidad naciente. En aquella sala de Jerusalén estaban pocos, pero llegaron lejos.