Después de todo, nuestras vidas no son tan serenas ni pacíficas. Por decirlo de algún modo, siempre somos algún tanto patéticos. Eso no debería alarmarnos. Patético no es un término peyorativo. La palabra proviene del griego pathos, que significa dolor. Estar patético es vivir dolorido, y todos nosotros vivimos así por el modo mismo como estamos hechos.
Autor
Ron Rolheiser (Trad. Benjamín Elcano, cmf)
Richard “Rick” Gaillardetz – RIP
Ninguna comunidad tendría que subestimar sus muertes. Es Mircea Eliade quien dijo eso. Lo que subraya su sabiduría aquí es la verdad de que aquello que dejamos de celebrar, pronto dejaremos de apreciar.
El banco de la iglesia y la academia
Vivo a ambos lados de una frontera, no geográfica sino una que separa el banco de la iglesia de las salas de sesiones académicas de teología. Fui educado como católico romano conservador. A pesar de que mi padre colaboró políticamente en el Partido Liberal, la mayor parte de mi educación fue conservadora, particularmente lo tocante a la religión.
El desamparo en cuanto fructífero
A veces somos lo más útiles y vivificantes en los precisos momentos en que nos encontramos lo más desamparados. Todos hemos estado en esa situación. Asistimos a un funeral y no encontramos nada que decir para mitigar la pena de alguien que ha perdido a un ser querido. Nos sentimos torpes e impotentes.
Amor más allá de la muerte
Gilbert K. Chesterton declaró una vez que el Cristianismo es la única democracia donde aun los muertos logran votar. A la luz de eso, cuento dos historias. Un psicólogo, en una conferencia a la que asistí una vez, contó esta historia: Una mujer vino a verle en considerable necesidad de ayuda. Su inquietud tenía que ver con la última conversación que había mantenido con su marido antes de que este muriera.
El poder de las palabras
Las palabras nos proporcionan el significado. No podemos hacer ni rehacer la realidad, pero las palabras que elegimos para designar nuestra realidad pueden arrancarnos del hastío de la experiencia diaria.
José y la historia de Navidad
Existen incontables personas, basílicas, iglesias, santuarios, seminarios, conventos, ciudades y urbes que tienen por nombre San José. Mi país nativo, Canadá, lo tiene por patrón. ¿Quién es exactamente este José?
Encender una candela de adviento
En los días del apartheid que se dio en Sudáfrica, los cristianos tenían la costumbre de encender candelas y colocarlas en sus ventanas como un signo, para ellos y los demás, de que confiaban en que algún día esta injusticia llegaría a su fin. Una candela encendida en una ventana era un signo de esperanza y de declaración política. El gobierno no pasó por alto el mensaje.
Nuestros supercomplejos y atormentados egos.
Después de todo, nuestras vidas no son tan serenas ni pacíficas. Por decirlo de algún modo, siempre somos algún tanto patéticos. Eso no debería alarmarnos. Patético no es un término peyorativo. La palabra proviene del griego pathos, que significa dolor. Estar patético es vivir dolorido, y todos nosotros vivimos así por el modo mismo como estamos hechos.
Richard “Rick” Gaillardetz – RIP
Ninguna comunidad tendría que subestimar sus muertes. Es Mircea Eliade quien dijo eso. Lo que subraya su sabiduría aquí es la verdad de que aquello que dejamos de celebrar, pronto dejaremos de apreciar.
El banco de la iglesia y la academia
Vivo a ambos lados de una frontera, no geográfica sino una que separa el banco de la iglesia de las salas de sesiones académicas de teología. Fui educado como católico romano conservador. A pesar de que mi padre colaboró políticamente en el Partido Liberal, la mayor parte de mi educación fue conservadora, particularmente lo tocante a la religión.