¿Tiene, pues, Dios preferidos o favoritos? Sí, pero no entre personas diferentes, sino entre diferentes actitudes y estados de ánimo dentro de nuestras propias almas.
Autor
Ron Rolheiser (Traduccuón Carmelo Astiz, cmf))
La soledad nos da una buena lección
No huyas de la soledad. No la mires como tu enemiga. No busques a otra persona para que cure tu soledad. Percibe la soledad como una vía privilegiada hacia la profundidad y la empatía.
La Sombra Siniestra del Suicidio se Cierne sobre los Amigos y la Familia
Estamos en manos seguras -en las de Dios-, manos mucho más amables que las propias nuestras. Podemos fiarnos de Dios, y en ningún otro lugar o en ningún otro momento es esto más conmovedor que en el hecho del suicidio.
¿Tiene Dios Favoritos o Preferidos?
¿Tiene, pues, Dios preferidos o favoritos? Sí, pero no entre personas diferentes, sino entre diferentes actitudes y estados de ánimo dentro de nuestras propias almas.
La soledad nos da una buena lección
No huyas de la soledad. No la mires como tu enemiga. No busques a otra persona para que cure tu soledad. Percibe la soledad como una vía privilegiada hacia la profundidad y la empatía.
La Sombra Siniestra del Suicidio se Cierne sobre los Amigos y la Familia
Estamos en manos seguras -en las de Dios-, manos mucho más amables que las propias nuestras. Podemos fiarnos de Dios, y en ningún otro lugar o en ningún otro momento es esto más conmovedor que en el hecho del suicidio.