Cada vez que vayamos a la oración, o a ejercer nuestro ministerio, o a hacer algo religioso, es bueno preguntarnos a nosotros mismos: ¿De quién o de qué se trata, realmente?
Autor
Ron Rolheiser
¡Cuidado con seguir a la multitud!
En los Evangelios las palabras “multitud” (o “muchedumbre”) casi siempre se usan en sentido peyorativo, tanto es así que casi cada vez que aparecen esas palabras se las puede introducir con el adjetivo “estúpida” o “insensata”.
Lidiando con el «Complejo de Caín»
Tenemos en nuestros corazones algo de la envidia y amargura de Caín y tenemos nuestras manos algo manchadas de sangre. También nosotros, como Caín, hemos asesinado por celos, envidia y amargura.
Madurez en las relaciones amorosas y en la oración
La oración resulta fácil solamente a los principiantes o a los ya santos. Durante todos esos largos años intermedios, la oración es difícil.
Que las vacaciones sean un tiempo de perdón
Hay un cansancio que no se puede curar sólo con un buen sueño, con unas buenas vacaciónes o con un tiempo en compañía de los amigos adecuados y con el vino adecuado. Se trata del cansancio más profundo dentro de nosotros.
El éxito de nuestra imagen o apariencia
Somos un pueblo obsesionado con la apariencia, con la imagen. Para nosotros, por lo general, es más importante parecer bueno que efectivamente serlo, parecer sano que estar sano, decir cosas correctas y apropiadas que hacerlas y practicarlas.
Reconsiderando – Las Directrices para un Largo Recorrido
Hace veinticinco años, escribí una columna titulada Directrices para un largo recorrido. Reconsiderándolas recientemente, me sentí reconfortado porque mis principios no han cambiado en el último cuarto de siglo, sólo han adquirido más matices.
Grandes imperativos para un discipulado maduro
En su autobiografía, Morris West sugiere que llegada cierta edad nuestra vida se simplifica y en nuestro vocabulario espiritual solo necesitamos quedarnos con tres: ¡Gracias!, ¡Gracias! ¡Gracias!.
Cómo la oración nos mantiene al margen de la “gran marcha”.
Prácticamente en todas sus novelas, Milan Kundera, manifiesta una fuerte intransigencia con cualquier clase de ideología, despliegue publicitario o moda que provoque pensamiento de grupo o histeria colectiva.
Más allá de los malos hábitos
Si somos honestos, sabemos que lo que las palabras de San Pablo: “lo bueno que quiero hacer, nunca lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago”, son universalmente verdaderas. Nadie es perfecto, santo de cabo a rabo.
Una Grieta en Nuestra Jarra
Hay una frase de Leonard Cohen muy citada que sugiere que el lugar donde nos rompemos es también el lugar donde empieza nuestra redención: en todo hay grietas, así es como entra la luz.