Hombres y mujeres buscan el mate y el tereré manso
del pueblo.

Hombres y mujeres buscan el mate y el tereré manso
del pueblo.
Aquel caluroso domingo de agosto nos regaló una tarde de paseo.
Dejadme ahora que os hable de las flores en Paraguay, si las dejáis hablar, todos los vientos se tornarán palabras.
Entra hacia adentro, que la música, la mesa, la luz, la palabra, la paz, el canto y la risa son tuyas y son nuestras.
Las cataratas no ocultan su esplendor. Aparecen como un sagrado altar al agua para toda la eternidad.
Señor, en este pozo, donde diste tu agua a la Samaritana, yo te pido de beber.
Los años otorgan libertad para hablar y callar, para nombrar a las cosas por su nombre, para decir la verdad claramente.
Hombres y mujeres buscan el mate y el tereré manso
del pueblo.
Aquel caluroso domingo de agosto nos regaló una tarde de paseo.
Dejadme ahora que os hable de las flores en Paraguay, si las dejáis hablar, todos los vientos se tornarán palabras.
Entra hacia adentro, que la música, la mesa, la luz, la palabra, la paz, el canto y la risa son tuyas y son nuestras.