La consagración debe entenderse siempre en referencia explícita, inmediata y hasta exclusiva a Cristo.

La consagración debe entenderse siempre en referencia explícita, inmediata y hasta exclusiva a Cristo.
Sólo quien está convencido de ser conocido personalmente por Jesús, logra acceder al conocimiento de él.
Su resurrección no es sólo modelo y causa formal de la nuestra, sino también su principio activo y su causa eficiente.
La Iglesia ha señalado repetidamente los siguientes: Información, comunión, participación, subsidiariedad, corresponsabilidad.
Es preciso recordar el verdadero sentido y la autentica significación conciliar de las palabras renovación-adaptación
La naturaleza misma de la acción apostólica y caritativa encierra una riqueza propia que alimenta la unión con Dios.
En hebreo, existen, fundamentalmente, tres palabras para expresar lo que, en sentido bíblico, se entiende por misericordia.
Una de las palabras más densas de contenido y más originales de toda la Biblia es la palabra misericordia.
La máxima expresión del amor que Dios es y del amor que Dios nos tiene, se llama Jesucristo.
La consagración debe entenderse siempre en referencia explícita, inmediata y hasta exclusiva a Cristo.
Sólo quien está convencido de ser conocido personalmente por Jesús, logra acceder al conocimiento de él.