Para vivir de verdad una auténtica vida cristiana, se necesita un núcleo vivo, un eje diamantino en torno al cual gire toda la existencia. Un centro ordenador de la vida entera.
Artículos en:
consagrados
Misterio de Koinonía. Comunión Interpersonal.
Koinonía es principalmente un intercambio, una comunicación recíproca de vida y de amor entre personas.
Vivir en el espíritu, ‘sin’ el Espíritu Santo y ‘con’ el Espíritu Santo.
Sin El, Dios está lejos; Cristo se encuentra en el pasado; el Evangelio es letra muerta; la Iglesia, una simple organización; la autoridad, despotismo; la misión, propaganda; el culto, una evocación; y la vida cristiana, una moral de esclavos.
Señor enseñanos a orar. Una lección viva del catecismo.
Muy consciente de que saber orar de verdad transformaría toda mi vida.
Una doble tendencia actual. Afirmación de la persona y afirmación de la comunidad.
La persona sólo es de verdad persona en relación profunda con las demás personas, es decir, en comunidad. Y una comunidad sólo merece de verdad este nombre, cuando es comunidad de personas.
Dejarse guiar por el Espíritu.
El director espiritual debe ser y saberse un simple instrumento, y un instrumento enteramente dócil, del Espíritu Santo, que es el primero y, en realidad, el único Director.
Pobreza abierta
Una actitud de vida con múltiples expresiones.
Significación y contenido de las Constituciones.
Proyecto de vida – misión de un Instituto.
La búsqueda apasionada de Dios.
Se trata de una búsqueda que no termina en la soledad o en el vacío, sino en el encuentro y en la plenitud.
Derechos y deberes de la persona.
Cuando hablamos de los derechos de la persona, y más concretamente de los derechos del religioso, que la autoridad debe defender y promover, se hace necesaria una distinción o un esclarecimiento conceptual, para evitar peligrosas y frecuentes confusi
EL VERDADERO PROFETA: UN HOMBRE ENTRE DOS FUEGOS
El profeta no es, propiamente, un adivino, ni un hombre que predice el futuro, que anuncia lo que va a suceder. Es éste un aspecto secundario de la vocación y de la misión profética. Profeta, en sentido riguroso, es el que habla en nombre y en lugar de ot